Ganaderos navarros convocados por EHNE repitieron ayer la protesta que llevaron a cabo hace unos días, con una concentración frente a la Delegación del Gobierno español en la que, de forma simbólica, arrojaron las llaves de sus explotaciones a la fuente de la plaza Merindades, con el fin de alertar de que muchas de ellas «están a un paso de cerrar». Según EHNE, la situación de quiebra económica que arrastran, cuando aún no se ha superado la crisis de los años 2007 y 2008, se ha visto agravada por el contexto de crisis general mundial que «está ahogando a las empresas familiares ganaderas».

Costes disparados

Así, los ganaderos denunciaron que el espectacular incremento del precio de las materias primas y de los insumos agrarios disparan los costes de producción mientras los precios que perciben estos productores siguen estancados, e incluso más bajos que en 2008.

En su opinión, «el funcionamiento deficiente de la cadena comercial dominada por la gran distribución que imposibilita al ganadero repercutir dichos costes en sus producciones» es la causa principal de esa situación. Por ello, entregaron a la delegada del Gobierno español una tabla reivindicativa para exigir mecanismos de gestión de mercados eficaces, refinanciación de la deuda contraída por los productores, medidas fiscales y medidas para trasladar el incremento de costes.