Raimundo Fitero
Otros vientos
Vientos del pueblo me llevan» sugirió el poeta cuando no existía Internet, porque los vientos que llevan ahora a los pueblos no acaban de ser detectados por los meteorólogos políticos. O sí, saben que Eolo puede llamarse CIA, Mosad, petróleo, armas o simplemente hastío, rebelión, ansias de libertad. Los medios de comunicación social, tan anchos como la banda de ADSL que se tenga contratada, nos colocan siempre ante la tesitura de la pérdida de la inocencia. ¿Qué es verdad, imaginación, intoxicación? Yo veo a Muamar Al Gadhafi bajo un paraguas y ante unos micrófonos, me cuentan de su decorado, escucho su énfasis y siento un escalofrío. Ese señor apareció en mi misma pantalla hace muy poco regalando caballos, paseando sus jaimas, encumbrado como el gran amigo de Occidente. ¿Qué viento ha soplado para este cambio de visión desde este lado del Mediterráneo?
Las mentiras son tan frecuentes que esta semana ha amanecido con una práctica de manipulación vergonzosa. Ha sido en un periódico deportivo del grupo Prisa, inventor del «Villarato», que en su obsesión es capaz de publicar una foto en la que desaparece un defensor del Athletic lo que convierte una jugada dudosa en un escándalo arbitral. Se trata de crear una verdad paralela, de mentir constantemente, aunque el señor director de ese medio tenga la poca vergüenza de decir que se trata de un «error». ¿Qué error ? Eso se llama manipulación interesada. Para hacer desaparecer a ese jugador hay que utilizar las técnicas actuales, borrar con un programa de edición, y después llevarlo a la rotativa e imprimirlo. Un error sería poner una foto de otra jugada. O un pie de foto hablando de un partido de baloncesto.
Esta es una muestra de la práctica de estos supuestos maestros del periodismo. Y si para un asunto deportivo se usan estos métodos, ¿qué no hacen en todo lo que sea defender el sistema capitalista, sus prebendas colonialistas, sus negocios de armas y un largo etcétera? Y si hablamos de todo lo relacionado con la izquierda independentista, entonces tienen barra libre para quitar y poner fotos manipuladas, inventarse noticias, copiar informes policiales imaginativos y todo cuanto el viento inmovilista les dicten.