Durante la jornada de ayer volvieron a desarrollarse concentraciones e iniciativas de solidaridad con los ocho jóvenes independentistas que se encuentran estos días de protesta en la localidad bajonavarra de Izpura. En el campus de la UPV de Gasteiz culminaron ayer al mediodía la encerrona de 24 horas que reunió a 130 jóvenes. De esta forma, quisieron sumarse a la iniciativa emprendida por los ocho independentistas y mostrar su apoyo a sus compañeros de clase Xalbador Ramirez y Aiala Zaldibar. Aseguraron que en adelante seguirán saliendo a la calle «hasta conseguir que se respeten los derechos civiles y políticos de Euskal Herria».

En rueda de prensa, denunciaban que los estados español y francés «son conscientes de que la juventud vasca es sujeto activo en la resolución del conflicto político de Euskal Herria y para paralizarlos recurren sistemáticamente a la represión y al miedo». Así, recordaron las redadas policiales ocurridas en los últimos años contra el movimiento juvenil independentista y rechazaron la aplicación de la incomunicación «que posibilita la tortura o los malos tratos a los detenidos». Por la tarde, se concentraron ante la sede del PSE de la capital alavesa en apoyo a los jóvenes.

También la Asamblea Nacional de LAB difundió ayer una declaración en la que pide que se paralice la euroorden contra éstos jóvenes y advierte de que «no estamos dispuestos a acostumbrarnos a estas salvajadas», haciendo referencia a las operaciones policiales contra los jóvenes. Denuncia que el Gobierno español «venda la imagen de la eficacia policial para frustrar y distorsionar el proceso democrático».

Al igual que en días anteriores, ayer vecinos de Zumaia se solidarizaron con su vecino Beñat Lizeaga, que abandonó su hogar en la operación policial del pasado octubre y se encuentra estos días en Izpura. Manifestaron que Euskal Herria «necesita jóvenes trabajadores y comprometidos como Beñat» y aseguraron que no permitirán que se criminalice «su lucha totalmente pública y voluntaria».