NBA
Los nuevos Knicks apuestan por la concentración
La llegada de Carmelo Anthony a Nueva York deja a la franquicia al borde del abismo en lo económico y con un futuro deportivo lleno de dudas.
Izkander FERNÁNDEZ
El estado de las cosas. La semana pasada, 48 horas después del All Star Game celebrado en el Staples Center de Los Angeles, se cerró el período de traspasos de la NBA. Llegó el final del culebrón para Carmelo Anthony, que tras meses y meses de rumores vio cómo se veía involucrado en un intercambio múltiple que lo llevaba a una plaza apetecible: Nueva York.
El movimiento fue instigado por la franquicia del Madison Square Garden en una declarada y abierta guerra con sus vecinos del otro lado del Hudson, los Nets de Nueva Jersey. Los Knicks pusieron encima de la mesa a Danilo Gallinari, Raymond Felton, Wilson Chandler y Tomefey Mozgov, además de una primera ronda del draft de 2014, una segunda de 2013 y, sobre todo, dinero, mucho dinero según las últimas informaciones. Tanto como para ahogar la economía de los neoyorkinos.
A cambio, los Nuggets de Denver enviaron a Anthony, Chauncey Billups, Renaldo Balkman, Shelden Williams y Anthony Carter a la gran manzana.
Tras la batalla, es difícil saber quién ha ganado y quién ha perdido. El resultado del intercambio son dos equipos destrozados y obligados a empezar de cero. Con más necesidad y mimbres en los Knicks. Con menos presión y más juventud para los Nuggets. Con un fuerte derroche económico para los del Este y un futuro incierto para los del Oeste.
Los Knicks, hartos de dar bandazos desde que a finales de la década de los 90 fuesen uno de los equipos importantes de la competición, con las finales del 99 como punto culminante, han imitado el modelo por concentración de estrellas que se ha puesto de moda en el último lustro.
Todo comenzó con Kobe Bryant y Shaquille O'Neal enfrentados en el seno de unos Lakers que venían de ganar tres anillos consecutivos. En los playoffs de 2003 fueron eliminados por San Antonio Spurs y el panorama de los californianos fue convulso. John Stockton se retiraba de Utah y Karl Malone anunciaba su fichaje por los Lakers con el anillo como claro objetivo. Al movimiento se sumó Gary Payton dando como resultado un cuarteto de estrellas que llamó la atención de toda la prensa mundial.
Los cuatro fantásticos, como fueron conocidos, cayeron en las finales de 2004 ante Detroit Pistons. Malone se quedó sin anillo y el primer ejemplo moderno de configurar una plantilla por concentración fracasó. Por si fuera poco, O'Neal se marchó a Miami y los Lakers entraron en un miniproceso de reconstrucción alrededor ya de la única figura de Kobe Bryant.
Danny Ainge y los cheques de Boston Celtics crearon su gran tridente con los fichajes de Kevin Garnett y Ray Allen para sumarlos a la estrella local, Paul Pierce. El anillo de 2008, el primero en 22 años para los verdes de Massachussets, ha sido su mayor éxito.
Este año Miami recupera el espíritu destructivo de los cuatro fantásticos y el gran tridente para crear otro gran trío gracias a los fichajes de Chris Bosh y LeBron James. Sumados a Dwyane Wade, esperan su turno para entrar en la historia.
Y ahora los Knicks, con otra gran tripleta formada por Billups, Melo y Amar'e Stoudemire. Muchas estrellas en el parqué. Pocos equipos en la liga.
Kobe Bryant ya es el séptimo jugador que más puntos ha anotado en la historia de la liga con 27.315 tantos y pronto dará caza al sexto puesto que ahora ocupa Moses Malone con 27.409.
San Antonio Supurs sigue haciendo crecer su leyenda al igualar su mejor balance de la historia a estas alturas de campaña, además de lograr su victoria consecutiva número 21 en casa.
La jornada del domingo al lunes en la NBA sirvió para contemplar una nueva victoria de los Lakers tras el All Star, la ampliación de la racha de Dallas hasta los seis partidos ganados de forma consecutiva, así como para vibrar con la remontada de los Knicks en Miami. Los Lakers tuvieron en Oklahoma City Thunder un rival de cuidado. Los liderados por Kevin Durant plantaron cara a los actuales campeones pero terminaron cediendo para el 90-87 final. Menos problemas tuvieron Nowitzki y los Maverick de Dallas para deshacerse de Toronto Raptors, uno de los peores equipos de la competición. 114-96 para los Mavs con Nowitzki anotando 31 puntos y capturando 13 rebotes. En el duelo estelar, Nueva York remontó 15 puntos con un sensacional Carmelo Anthony como referencia, para dejar en la cuneta a todo un favorito al anillo como Miami Heat, 91-86. Desde que Melo llegó a Nueva York, el balance de los Knicks es de 2-1. I.F.
