Manu Etxebarria es un hombre feliz. Cogió las riendas del Getxo Artea en un momento delicado para el club, pero en dos años lo ha vuelto a colocar entre los mejores. Ha saneado la maltrecha situación económica del club y la afición ha regresado a Fadura, con más de 1.500 espectadores en las gradas en el último partido, donde los gualdinegros lograron el ascenso.

¿El Getxo ha tardado más de lo esperado en volver a la División de Honor?

No. Nosotros cogimos el equipo en un momento delicado, tanto en lo económico como en lo deportivo. Queríamos lograr un equilibrio económico, que entonces no existía, y en lo deportivo queríamos recuperar el arraigo que se estaba perdiendo. Con todo ello empezamos a funcionar con comisiones viendo que el ascenso era posible, pero no siendo un objetivo, ya que había que hacer el equipo y en eso hemos estado.

¿Se puede decir que el objetivo está más que cumplido?

Sí. En lo económico el club ya ha salvado la temporada y en lo deportivo hemos subido. Como he dicho antes, ése no era el objetivo principal, pero hacia mitad de temporada vimos que lo podíamos conseguir y al final lo hemos logrado. Ahora tocará luchar con los mejores en un deporte cada vez más profesionalizado, pero nos prepararemos bien para ello.

¿En la eliminatoria de ascenso no han sufrido demasiado?

La verdad es que sí. En Valencia estuvimos ganando todo el partido, pero en los minutos finales en un ensayo transformado nos sacaron dos puntos de renta. En la vuelta tuvimos una diferencia bastante grande a nuestro favor, pero llegaron dos expulsiones temporales que nos dejaron con trece jugadores y eso nos destrozó y ellos nos igualaron en la eliminatoria. Luego llegó la prórroga, que es la primera vez que lo veía en rugby, y les avasallamos, logrando el ascenso ante un gran rival.

Si el Bera Bera logra la permanencia, habrá cuatro equipos vascos en la División de Honor. ¿Eso mismo no es un aliciente más para estar en la élite?

Indudablemente. La relación entre los cuatro equipos es buena, aunque luego en la campo la rivalidad va a ser muy grande. Tenemos tres viajes muy cortos, que para la economía va a venir bien y, además, el enfrentamiento directo con esos tres equipos nos aportará unas entradas muy buenas, lo que económicamente nos ayudará. Con esto también demostramos que el rugby del sur del País Vasco está también a un gran nivel.

Con las convulsiones internas del club y el descenso fueron bastantes los jugadores que abandonaron Getxo para enrolarse en otros equipos. ¿El objetivo ahora será recuperarlos?

La puerta estará siempre abierta para ellos. Han sido jugadores importantes y si quieren regresar a casa estaremos dispuestos a hablar con mucho gusto. A parte de ellos tenemos una cantera muy buena, que puede ir subiendo al primer equipo. El Getxo tendrá ahora mismo el mejor equipo juvenil del Estado español, aunque tal vez sea demasiado pronto para incorporarlos a la División de Honor, aunque en un futuro muy corto van a ser jugadores muy importantes para el club.

¿Con qué expectativas afrontan la final de Liga y la Copa?

La final de la Liga la queremos ganar. El ascenso ya lo hemos logrado, pero ahora queremos ganar el título de la categoría. No sabemos ni cuándo ni cómo vamos a jugar la final, pero tenemos claro que tenemos que ganar. La Copa es diferente, ya que la vamos a jugar con equipos de la División de Honor, pero nos vendrá bien a todos, para tomar referencias para la temporada que viene. A los seguidores también les vendrá bien todo esto, ya que podrán seguir disfrutando con el Getxo y del buen rugby en Fadura.

¿El objetivo de la próxima temporada será la permanencia?

Evidentemente. El objetivo será lograr la permanencia y a poder ser andar en la zona media de la tabla, pera seguir creciendo. Si seguimos trabajando de esta manera pienso que a un plazo medio podríamos aspirar a más, pero ahora nos toca ir poco a poco. Como ya he comentado, a nivel económico hemos equilibrado las arcas, y en lo deportivo hemos logrado el ascenso, cuando no era nuestro primer objetivo. Eso nos da más ánimo para seguir trabajando, aunque somos muy conscientes de que el año que viene va a ser muy duro, porque hay equipos que gastan mucho dinero en confeccionar sus plantillas.