CRÍTICA danza
Elaborada frescura
Carlos GIL
Y es que siendo, como es, una propuesta libérrima, con música en directo, con retos entre los bailarines al modo del hip hop, con ocupación de un espacio abierto delimitado al fondo por unas sillas y con una iluminación marcadamente ambiental, toda la belleza que acarrean es fruto de un gran rigor, de una disciplina previa, para conseguir tener esos cuerpos tan propicios a ser perfectos instrumentos para este festival, en donde cada individuo le dota de sus capacidades interpretativas, para elaborar en conjunto un divertido trabajo, intenso, rutilantemente comunicativo, de una frescura elaborada a base de talento y energía canalizada por un sabio mestizaje para volvernos a recordar que la danza es también celebración de la vida y el gozo.