Jon Juaristi «chincha»: «En Alcobendas, el eusquera no sirve ni para preguntar la hora»
El escritor Jon Juaristi, cuya designación como miembro del Consejo del Euskera ha provocado un escándalo por su actitud «indiferente» hacia nuestra lengua, aceptó el cargo porque le divierte «chinchar». En su columna en «Abc», no obvió las críticas a quienes le censuran.
GARA
«Si acepté formar parte del mencionado Consejo fue por elemental delicadeza con el lehendakari que me nombró para tal menester, y, sobre todo, porque me divierte chinchar. Insisto: me divierte», afirmó el escritor bilbaino en la columna do- minical en el diario conservador «ABC». Bajo el título de «Amateurismo», Juaristi arremetía contra el nacionalismo y defendía así al filósofo donostiarra Fernando Savater, quien recientemente había levantado ampollar al afirmar que «el terrorismo le ha divertido» estos años.
El que es vocal del Consejo del Euskera, recordó, asimismo, las declaraciones que realizó en Euskadi Irratia en 2007, en las que afirmaba que si algún día el euskara llegara a extinguirse «no sentiría nada». «Si tal cosa llegara a ocurrir -escribía este domingo-, sería porque vosotros, los que habláis y vivís de ello, habrías decidido dejar de hacerlo, por aburrimiento o por declive económico de vuestra mamandurria».
Presumió de que al euskara, «que en Alcobendas no sirve ni para preguntar la hora», nunca le ha sacado «un céntimo», y que si forma parte del consejo es por puro divertimento. «Se trata de que aprendan a estimar las virtudes del amateurismo. Por afición y sólo por afición, dediqué en otro tiempo ratos perdidos a la investigación de asuntos de la filología vasca e incluso, di varios cientos de clases gratis en la universidad». Con este pretextó, criticó a quienes «claman» su destitución, que según él, son personas «que chupan del bote alardeando de amor al eusquera (sic) y a las aves de corral».
Y Lakua lo defiende
Su designación provocó en su día que varios partidos políticos exigiesen su destitución, a la vista de que la labor del consejo es salvaguardar nuestra lengua. Sin embargo, la consejera de Cultura, Blanca Urgell, defendió su nombramiento alegando que «el euskera también es de los que no tienen interés por él».
Para Patxi López, la designación se debe a su experiencia, pero sobre todo como «signo de normalidad». «El Consejo Asesor del Euskera tiene que ser plural, como la sociedad vasca», alegó el lehendakari.