La Audiencia Nacional española comenzó ayer el juicio contra los gasteiztarras Jokin Zerain y Ander Arrue acusados de participar en un sabotaje a un repetidor por el que la Fiscalía pide 35 años de prisión para ambos.

En la sesión de ayer, Zerain aseguró que no participó en el ataque y negó, asimismo, que pertenezca a la organización armada ETA. Arrue también negó haber participado en el sabotaje, pero inculpó a Zerain al afirmar que éste le dio una bolsa con petardos para guardarla en su casa y que se la pidió el día en que se produjo el ataque al repetidor.

Arrue reconoció que pagó unos 6.000 euros en concepto de responsabilidad civil porque, según dijo, aunque desconocía el uso que se dio a los petardos decidió pagar los daños «aconsejado por mi abogado».

El juicio quedará visto para sentencia previsiblemente hoy, después de que comparezcan los dos testigos que faltan.

Por otro lado, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española condenó ayer a 7 años, seis meses y un día de cárcel a Ekaitz Samaniego acusado de «colocar un coctel molotov» en la estación del tranvía de Gasteiz el 27 de septiembre de 2009. Además, ordena que indemnice con 54.140, 44 euros a la empresa Euskop Trenbideak Ferrocarriles Vascos S.A. por los daños.

La sentencia conocida ayer absuelve a Adrian Donnay de la comisión de estos hechos.