El masculino no es el ruedo. La rueda de la fortuna, la rueda de la bicicleta, de los mecanismos de los relojes analógicos, de la vida o de la programación televisiva tan condicionada por la rueda que veinte veces por minuto hacemos a través de nuestro mando a distancia, porque los codificadores o los aparatos con TDT incorporada no nos ayudan mucho para ordenar adecuadamente la posición de las cadenas y perdemos mucho tiempo yendo de un sitio a otro, y todavía más porque desde antes de ayer se han resituado en el mapa digital algunos canales. Por cierto, a mí me salen repetidos canales que me obsesionan por sus posicionamientos tan ultras. ¿Tiene doble cesión administrativa, están preparando otra rama intoxicadora o es un defecto de forma?

Mientras vamos ordenando estos asuntos domésticos, vemos cómo se suceden los fracasos ante nuestros ojos. Si la caída en el abismo de OT, con Pilar Rubio en cabeza, nos sitúa ante una realidad incuestionable, resulta que el canal GH 24 horas tiene peores audiencias que la denostada CNN+, lo que es un dato interesante para analizarlo desde el gusto y comportamiento de las audiencias, porque ante la posibilidad de cuarenta cadenas, cadenitas, ofertas y sucedáneos, ¿a quién le pueden interesar esos individuos ociosos hablando, comiendo o haciendo cosas inútiles?

Además, «Fama ¡y a bailar!» también tiene fecha de caducidad, adelantando su final, y con el programa, su conductora Tania Llasera, otro de los fichajes de Tele5 de la cantera de La Sexta. Todo en su conjunto nos depara unos gramos de optimismo, ya que parece señalar que Paolo Vasile, el capo berlusconiano de Tele5, no es infalible, y de paso recordarnos que nada es perpetuo, que la rueda gira y se notan ligeros cambios en los gustos, aunque nos mantengamos en situaciones contradictorias ya que los macro-resultados favorecen todavía a los productos más sospechosos. Y como última derivada, la fama, el éxito, los fichajes millonarios y su repercusión mediática y concitación de audiencias añadidas, duran lo que duran los resultados de Sofres. El negocio no perdona. Y Sara Carbonero se quedó sin premio en los TP de Oro en votación popular.