3 de marzo-bloody sunday
«No hemos dejado que los británicos escriban la historia del Bloody Sunday»
Es hijo de Patrick Doherty, una de las catorce personas que perdieron la vida en el «Bloody Sunday» a manos de tiradores de élite del Ejército británico. Cree que hay que trabajar para difundir internacionalmente hechos como los del 3 de marzo y para sacar la verdad a la luz.
¿Conocía los hechos del 3 de marzo?
Hasta que fui invitado no los conocía. Creo que es un tema que se debería difundir lo máximo posible, para que sea conocido. Hay bastantes cosas en común entre lo ocurrido aquí y lo sucedido en Derry, y diferencias también. Así como el “Bloody Sunday” tiene un reconocimiento internacional, lo que ocurrió aquí no lo tiene. Yo no conocía la historia y eso indica que no es conocido internacionalmente, y que por tanto hay que hacer mucho trabajo en ese sentido.
¿Cree que para lograr ese reconocimiento es necesaria, o al menos podría ayudar, la actuación de las instituciones?
Sí. Es importante primero que se conozca bien en Euskal Herria. Nosotros conseguimos que se conociera en Irlanda, y luego también llevamos nuestro mensaje a los Estados Unidos... Es un trabajo duro pero tiene que hacerse. Tienes que crear una situación en que la gente vea que estos asesinatos no deberían haber pasado y crear una conciencia de que esto tiene que ser resuelto.
Han luchado durante años por la verdad y la justicia, y han logrado que el Gobierno británico asuma su responsabilidad. ¿Están satisfechos con lo conseguido?
En principio, sí. El nombre de las personas que fueron asesinadas o resultaron heridas en el “Bloody Sunday” ha quedado limpio de toda culpa, excepto una de ellas, que era miembro del IRA, y en Derry ha dejado mal sabor de boca el que se haya limpiado el nombre de todas las víctimas y a ésta le hayan dejado ese “pero” de ser militante del IRA. Creemos que se hizo para mantener contentos a miembros del Ejército británico y del establishment británico. El decir que «por lo menos uno de ellos no era inocente» es como una excusa para los británicos, decir que «bueno, esto pasó, pero al menos uno...». El estudio sí deja claro que eran inocentes, pero es bastante light a la hora de fijar los culpables. Se señala a los soldados, pero pone una línea y no sube más arriba, no llega hasta los responsables que dieron las órdenes. Más que el informe en sí, la forma en que el Gobierno británico lo presentó, fue más allá de lo que esperábamos y fue bienvenido. Que el Gobierno británico pidiera perdón era algo que nunca había pasado en doscientos años de conflicto. Es el primer ministro que ha pedido perdón a los irlandeses. En ese sentido sí es algo histórico.
Mañana [por hoy] es día de movilizaciones en Gasteiz. ¿Es necesario seguir saliendo a la calle a lo largo de los años por este motivo?
Sí, sin duda. Las manifestaciones en Derry han ido haciéndose cada año y han ayudado a mantener la memoria de los muertos. Pero no sólo las manifestaciones. La historia de lo que pasó lo han escrito las mismas familias a base de manifestaciones, de juntarse, de poner en común su experiencia. Nos han ayudado escritores, periodistas, políticos... nosotros mismos hemos escrito la historia del “Bloody Sunday”, no se la hemos dejado escribir a los británicos. Es muy importante mantener la memoria viva, y hacer manifestaciones, pero es tanto o más importante trabajar para sacar la verdad a la luz. I. B.