Euroliga
La mejor manera de honrar al patrón de los imposibles
El Baskonia necesita la victoria en Vilnius para ser primero de grupo y la derrota de Panathinaikos para pasar.
Jon ORMAZABAL
El 3 de marzo está marcado a fuego en la memoria de los gasteiztarras como una jornada de lucha y de reivindicación de justicia desde 1976, pero desde que en junio del año pasado San Emeterio fuera coronado «patrón de los imposibles», coincide con otra fecha a recordar. El santoral dice que hoy se celebra el día de aquel soldado romano decapitado por profesar el cristianismo y da la casualidad que el Baskonia se juega la posibilidad de entrar en el cruce previo a la Final Four, por lo que difícilmente se podría encontrar una mejor forma de honrarlo que con una victoria en Vilnius.
Evidentemente, el historial del Baskonia recoge hazañas mucho más relumbrantes y vencer a Lietuvos Rytas a domicilio es algo para nada imposible y que está al alcance de los gasteiztarras, pero obtener el triunfo en una cancha en la que ha caído, entre otros, el Barcelona, ante un rival capaz de vencer en Zurbano y el OAKA, tiene su complejidad, y mucha.
Depende de sí mismo
Tras una trayectoria por el Top 16 excesivamente irregular y que podía estar sentenciada de no haber sido por aquel triple de El Amin en el último segundo, lo bueno es que el Baskonia depende de sí mismo para ser primero de grupo y enfrentarse al Maccabi con el factor cancha a favor. La situación es clara y para ello le basta con vencer al Lietuvos Rytas.
Incluso existe una posibilidad de que los baskonistas puedan pasar -como segundos y enfrentándose al temido Barcelona con el factor cancha en contra- incluso perdiendo, pero para ello habría que esperar que un Unicaja sin opciones de nada gane a Panathinaikos en Málaga, algo por lo que nadie da un duro ahora mismo dentro de la entidad baskonista.
En definitiva, el partido de esta tarde en Vilnius es una especie de eliminatoria para ambos equipos, donde el equipo lituano se juega alcanzar su techo en esta competición -ya fue campeón de la Eurocup en 2009- aunque no depende de sí mismo para ser primero de grupo. Para ello, además de una victoria propia que le es indispensable para estar en el cruce, necesitaría que Unicaja venciera a Panathinaikos, contra el que perdió en casa de 21 puntos en la jornada inaugural.
A pesar de las limitaciones físicas con las que se presenta en la capital lituana, el Baskonia, especialmente de la mano de Marcelinho, parece en mucho mejor nivel de juego cuando tocó fondo al caer con aquel triple imposible, pero como en todas las grandes citas, el éxito residirá en su capacidad de defender.
La Euroliga ha designado el partido de hoy entre Lietuvos y Baskonia como partido de la semana y será televisado para 166 países de todo el mundo.
Caja Laboral Baskonia, Bizkaia Bilbao Basket y Lagun Aro GBC han iniciado, junto al Ejecutivo de Lakua, las negociaciones para la creación de una Copa vasca, similar a la que se disputa en Catalunya.
A pesar de que las sensaciones el sábado en el Palau eran muy negativas, el capitán baskonista Mirza Teletovic no está por la labor de perderse el transcendental partido de esta tarde en Vilnius. Confirmado por las pruebas realizadas el lunes que su lesión se trata de una tendinitis en su rodilla, es decir, que no hay nada más que la lesión que ya venía padeciendo toda la temporada, el jugador ha estado sin entrenar un par de días, pero ya se ejercitó suavemente ayer y se espera que juegue hoy, aunque para ello tenga que infiltrarse.
También ha sido duda hasta última hora Pape Sow, en este caso aquejado de una bronquitis, y también parece que el senegalés podrá echar una mano en la pelea interior. Por su parte, Nemanja Bjelica, otro que podría cubrir la ausencia de Mirza Teletovic jugando de cuatro, está muy recuperado de los problemas que le impidieron jugar en Barcelona y también podrá aportar lo suyo.
En Lietuvos, la principal novedad respecto al equipo que jugó en Zurbano es la recuperación del exterior Gecevicius, uno de sus mejores hombres. J. O.
