El Secretariado Nacional de STEE-EILAS se mostró satisfecho de las elecciones en el sector de la Enseñanza de la CAV porque «si miramos el conjunto de la enseñanza pública universitaria y la no universitaria, hemos salido fortalecidos y hemos sido los más votados; a la vez, sale a la luz la protesta y la voluntad de un amplio sector de trabajadores», como así manifestó Belén Arrondo, que estuvo acompañada por Jon Muñoz y Aran- tza Fernández de Garaialde.

El análisis de este sindicato confirma que la mayoría sindical vasca, formada por ELA, LAB y STEE-EILAS, salió reforzada en esas elecciones sindicales, mientras que CCOO y UGT «empequeñecieron su representación. CCOO ha pasado de ser primera a cuarta fuerza sindical».

Ante esa situación, Arrondo conminó a la consejera de Educación, Isabel Celaá, a cambiar el rumbo de «imposiciones y recortes» en la Enseñanza. «El nuevo panorama sindical refuerza aún más a quienes ya constituíamos la mayoría en el sector y nos oponíamos al acuerdo de CCOO y UGT» y «también refuerza las críticas que hacíamos a la política educativa y lingüística que este departamento viene imponiendo pese a la amplia y diversa contestación que encuentra». La portavoz de STEE-EILAS exigió al Gobierno de Patxi López que se replantee esa manera de actuar porque, de lo contrario, propondrá, junto a la mayoría sindical vasca nuevas protestas y movilizaciones.

Tres propuestas

Belén Arrondo puso encima de la mesa tres propuestas concretas para llevar adelante con el Departamento de Educación. «Es necesario un calendario de renegociación para un nuevo acuerdo en el sector del profesora. Se debe producir una inmediata constitución de la mesa negociadora del sector docente y educativo, que lleva ocho años sin convenio». Porque, como explicó la responsable de STEE-EILAS, la firma de un acuerdo entre el Departamento de Educación y los sindicatos CCOO y UGT, «minoría entonces en el sector y ahora todavía mucho más», supuso «el más grave desprecio a las reivindicaciones de la mayoría sindical». Para Arrondo, ese acuerdo «ha quedado deslegitimado con los resultados de las elecciones». En base a este nuevo escenario, «donde la mayoría sindical es más mayoría», reclamó a Celaá «un replanteamiento de su política» y que dé por concluída «su política de imposición» en la búsqueda de «acuerdos lo más amplios posibles para bien de la comunidad educativa».

Belén Arrondo apostó por «la paralización inmediata de la nueva normativa de cobertura de sustituciones, dado que la situación es insostenible», según dijo. Para ello, llamó «a negociar las plantillas para el próximo curso y evitar así repetir los incidentes del pasado curso. Debe mantenerse la gestión de sustitutos sin modificar, mientras no se alcance un acuerdo con la mayoría sindical».

Por último, dijo que «respecto al marco trilingüe, la educación para la paz y la escuela 2.0 se debe abandonar cuando antes el enfoque partidista y político, y apostar por un punto de vista y unos objetivos educativos».

Para la representante sindical «esos pasos son necesarios para garantizar la calidad en la Enseñanza y avanzar en la escuela pública y en mejores condiciones laborales para todos».