Zurutuza marcó el gol realista, que esta vez no resultó suficiente para ganar en Anoeta
Un empate seis meses después
Una jugada desafortunada con un disparo de Asier del Horno que golpeó en Ansotegi tras una posible falta a Zurutuza puso final a la racha realista victoriosa como local. El Levante jugó mejor sin limitarse a defender el empate en un mal partido sin apenas ocasiones.
REAL SOCIEDAD 1
UNIÓN DEP. LEVANTE 1
Joseba ITURRIA
La Real sumó su segundo empate de la temporada seis meses y 24 jornadas después del logrado en Almería y no mereció más de ese punto que impide acercarse más a los puestos europeos, pero sirve para mantener muy alejada la zona de descenso.
El Levante jugó mejor que la Real, aunque por ocasiones los blanquiazules pudieron llevarse el triunfo. Hicieron lo más difícil, adelantarse en el marcador, pero esta vez Bravo no pudo despedir el partido sin encajar gol como en las ocho victorias blanquiazules en el estadio.
El partido estuvo condicionado por los problemas de Griezmann y Xabi Prieto, que al final jugaron, pero no pudieron rendir a su mejor nivel tras cuatro días sin entrenarse. Con ellos en inferioridad de condiciones y con un Tamudo que entró muy poco en juego, Zurutuza quedó como referencia ofensiva del equipo y además marcó el gol que no fue suficiente porque la fortuna no acompañó a la Real en la jugada del empate, en la que también fue protagonista. Retuvo el balón rodeado de rivales, pareció ser víctima de una falta, pero no fue pitada y Del Horno recogió el balón y marcó.
Esa acción discutible hizo justicia porque un Levante enrachado -13 puntos de los últimos 18- estuvo bien colocado en defensa tácticamente sin conceder ocasiones de gol y en ataque llevó la iniciativa con un planteamiento más ofensivo de lo previsto, con dos puntas, que al final estaban acompañados de otros tres jugadores ofensivos.
Un equipo ambicioso y trabajado
Porque se esperaba un Levante que viniera a Anoeta a defender y llevó la iniciativa del juego desde el primer momento. De hecho, el gol realista tuvo que llegar en una contra en un intento de Sergio Ballesteros de salir con el balón jugado.
El cuadro levantino fue mejor que la Real en muchos momentos, con más posesión de balón y sin encerrarse atrás. Se notó la mano de un buen técnico como Luis García, que colocó a un jugador de envergadura como Iborra para impedir que la Real iniciara su juego como es habitual con balones bombeados hacia la zona de Xabi Prieto.
Además el Levante estuvo duro en defensa cuando el balón llegaba al donostiarra y a Zurutuza. Así Juanfran vio tarjeta tras hacer dos faltas merecedoras de amonestación en siete minutos. Pero, en contra de lo que se podía esperar, el Levante no se limitó a destruir y a impedir que se jugara al fútbol.
Quiso el balón y pisó en muchas fases del partido el medio campo realista, aunque tampoco tradujo ese dominio en jugadas de peligro. Sólo inquietó a balón parado y el gol lo metió de fortuna, pero jugó mejor que una Real que no pudo imprimir el ritmo alto de juego que pretendía su cuerpo técnico y no estuvo bien. Sólo en los últimos cinco minutos del primer tiempo y en los que siguieron al gol de Zurutuza jugó como debía.
Todo lo que se pudo apuntar en los primeros 40 minutos fueron tres disparos desviados sin ningún peligro de Estrada, Rivas y Juanlu. Sólo en los cinco previos al descanso pudo adelantarse la Real en dos opciones de Griezmann. La primera tras un gran centro con la izquierda de Xabi Prieto en la que Zurutuza tocó con la cabeza y el de Macon no encontró la portería. Peor estuvo en la segunda, al querer controlar con la izquierda cuando debía rematar con la derecha a la primera cuando se quedaba solo ante el portero levantino.
El Levante empezó el segundo tiempo como el primero, con alegría, y así Ballesteros quiso jugar un balón como no sabe, Aranburu lo recuperó, Zurutuza supo aguantar la línea del fuera de juego y el azpeitiarra le metió un pase perfecto que el de Rochefort supo proteger con su cuerpo para batir a Munúa.
A partir de ahí, el Levante fue todavía más ofensivo con la entrada de Jefferson Montero y de Rubén Suárez y la sustitución de su pivote defensivo. La Real quiso defender el triunfo, pero concedió demasiadas opciones a balón parado. En una de ellas Bravo pudo ser objeto de una falta y Dani Estrada estuvo a punto de marcar en su portería. En ese segundo corner seguido llegó la jugada en la que Zurutuza pareció recibir otra falta. En la continuación de esa jugada el balón suelto llegó a Del Horno cerca de la frontal del área y con la ayuda de la fortuna marcó el empate. La Real no tuvo mucha capacidad de reacción tras el gol, el Levante acabó mejor el partido a pesar de la veteranía de los jugadores y sólo en la última jugada a balón parado pudo marcar Demidov.
Lecturas similares las realizadas por ambos técnicos tras el primer empate de la temporada en Anoeta. Un resultado que, obviamente, agradó más al visitante que al local, pero que tanto Martín Lasarte como Luis García calificaron de «justo».
«No tuvimos la mejor noche», sentenció el entrenador de los blanquiazules, para quien fue un choque «complicado y difícil». A la hora de valorar el punto sumado, Lasarte apuntaba que, aunque empatar en casa no puede darse generalmente por bueno, también es cierto que «todo depende del ángulo con que se mire», en alusión al debate sobre si el objetivo a plantearse desde ya ha de ser pelear por Europa o si primero hay que asegurar la permanencia. «Si miramos para arriba te sabe mal, si miramos para abajo no es tan malo. El rival también juega». Como principales carencias, destacó la falta de ritmo realista para superar la intensidad granota y el no haber actuado con mayor contundencia defensiva.
Luis García se mostraba satisfecho por el punto obtenido, que calificaba de «importante y merecido». En su análisis del choque, resaltaba la escasez de ocasiones hasta que la Real se adelantó por el error de Ballesteros. «Hemos tenido cinco minutos de dudas pero el equipo se ha rehecho», fruto de lo cual llegó el tanto de Asier Del Horno. «El empate creo que es justo», sentenció. Imanol INTZIARTE
Los clubes de Gipuzkoa que no tenían convenio con la Real por no contar con toda la escalera formativa firmaron ayer los contratos que les unen hasta junio del 2012 con el club blanquiazul, que aportará este año 1.000 euros a cada uno mientras que la Federación Guipuzcoana pagará otros 1.000. En el plano deportivo, la Real tiene a las diez de la mañana en Zubieta la habitual sesión post-partido, mañana hay descanso y el sábado y el domingo se entrena a las diez en Zubieta para preparar la visita del lunes a Riazor para jugar contra el Deportivo (21.00).
