Nos dicen que no hay dinero para pagar las ayudas sociales y, acto seguido, se ponen barreras contra quienes están en la pobreza. Quien adopta estas actuaciones excluyentes nos dice también que es mejor que se apoye la creación de empleo para que quien sufre la pobreza o la exclusión tenga un trabajo, porque así se sale de ese agujero. Los trabajadores pobres crecen en Europa, también en Euskal Herria, pero no se ve por ningún lado una política generadora de empleo de calidad y de activación económica por aquí.

Esa idea de que te enseño a pescar dándote una caña se extiende entre nosotros como una fórmula mágica, aunque si se analiza con un cierto detenimiento, vemos que ni se dan tantas cañas como sería necesario, ni te enseñan a pescar.

La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, ha puesto en marcha con quienes apoyan la mesa de diálogo social de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa -Confebask, CCOO y UGT- el segundo plan de empleo con el objetivo de generar 4.000 contrataciones. Como en el anterior plan, son temporales de seis meses, por lo que son precarios, y la caña de pescar se queda en «cañita sin anzuelo», por decir algo. Los empresarios que creen este empleo precario tendrán ayudas de 1.500 euros, 1.700 euros o 1.900 euros por persona y mes. Es decir, la contratación les saldrá gratis, otro regalito de quienes nos gobiernan, pero que para otras cosas nos dicen que no hay dinero. No estamos dando una caña de pescar a quien lo necesita, sino que estamos engordando el bolsillo de los empresarios, si deciden contratar. Porque en el anterior plan se llegó a los 5.600 contratos, lejos del objetivo inicial.

Para repartir cheques cualquiera vale, si el dinero no es de uno. Ese método es una copia de otros modelos que llegan de Madrid y que son un fracaso. En tres años en Hego Euskal Herria hay 83.411 parados más, 54.900 afiliados menos a la Seguridad Social y tenemos una tasa de paro del 14,05%, muy por encima de la media europea (9,5%).

Por ejemplo, ¿por qué la Administración no invierte y crea empleo en servicios sociales en vez de primar a las empresas del sector privado que se están adueñando de ese subsector?