Mucho que pensar, eso es lo que nos da el puerto debido a una gestión lamentable. La mitad de la capacidad del puerto está desaprovechada. Según los planes de ordenación de la Autoridad Portuaria, el puerto tiene capacidad de mover 13,2 toneladas de mercancías al año. A pesar de ello, el año que más tráfico hubo (2003) sólo se movieron 5,9 toneladas.

Además, la contaminación es insoportable y la central térmica es una de las actividades más contaminantes de Gipuzkoa. A la Diputación, la Autoridad Portuaria y el Gobierno Vasco los lezoarras les importamos un bledo.

El bienestar tiene tres patas (economía, medio ambiente y sociedad), y la actual actividad portuaria castiga severamente las tres. Por eso, exigimos a los responsables políticos que garanticen nuestro bienestar, porque es su responsabilidad.

El puerto siempre ha traído trabajo a Lezo, y queremos que en el futuro siga siendo igual, pero ese empleo debe ser de calidad. Eso sólo se consigue con una buena gestión.

Por otro lado, en nuestra cultura popular hay muchas referencias a la mar y al puerto. Para muchas generaciones el puerto ha sido un rincón especial. Pero hoy en día no es así, dado que hace 40 años nos cerraron el acceso al puerto. Esa decisión también la tomaron personas ajenas al pueblo. Ya es hora de recuperar esas raíces.

No debemos perder la oportunidad que nos puede brindar una actividad portuaria sostenible: realizar una regeneración innovadora y ejemplar del puerto, garantizando la sostenibilidad de la economía, el medio ambiente y la sociedad.

Quieren planificar el puerto respondiendo a intereses privados. Especulan sobre el futuro del puerto sin consensuar nada con los ayuntamientos, pero saben que sus fantasías económicas tienen carencias legales. Sin embargo, quieren hacer creer a la opinión pública que son decisiones definitivas, para así generar pasividad y resignación entre quienes están en su contra.

La Diputación de Gipuzkoa, el Gobierno Vasco y la Autoridad Portuaria decían que para la rehabilitación del puerto era necesaria la construcción del puerto exterior, pero ha quedado en evidencia que su intención real no es otra que construir el puerto exterior para saciar intereses económicos privados. El dinero que necesitan para ello lo quieren sacar del puerto actual, en concreto de la venta de viviendas.

Quieren hacer más de 5.000 viviendas y un puerto deportivo. Además proponen construir menos viviendas de protección oficial de las que manda la ley. No es eso lo que decidimos los lezoarras en el Plan de Urbanismo, y tampoco lo que algunos estudios del Gobierno Vasco dicen. Según esos estudios, en los próximos años Lezo necesita 700 viviendas como máximo.

Hablan de atraer actividades empresariales limpias, parques tecnológicos y museos. Lezo acogerá todas esas actividades con los brazos abiertos, pero para eso no hay ninguna necesidad de cambiar la ubicación del puerto. Además, quieren hacer una plataforma de 180 ha en Gaintxurizketa, un puerto seco dos veces mayor que el actual, para hacer las conexiones al puerto exterior y dedicarlo a la logística.

Aquellos que tienen la responsabilidad de conseguir una gestión óptima del puerto para que traiga empleo y riqueza, están pensando en cómo especular olvidando la mejora de la actividad portuaria y supeditando el interés general de los guipuzcoanos y lezoarras a los intereses privados de unos pocos.

El Ayuntamiento de Lezo está trabajando para que el puerto sea lo que los ciudadanos queramos, porque condiciona nuestro futuro y bienestar. El futuro del puerto no está escrito, está esperando a que lo escribamos nosotros y estamos a tiempo. Así, comenzando el 12 de marzo, el Ayuntamiento de Lezo creará un espacio para promover el debate sobre el futuro del puerto.

Queremos que las conclusiones a las que lleguemos sean tomadas en cuenta. Por eso, el Ayuntamiento de Lezo quiere mostrar su voluntad de trabajar en equipo con el resto de instituciones.

Los vecinos han empezado a moverse. El Ayuntamiento de Lezo también.