Iñaki LEKUONA | Periodista
El club de la tragicomedia
Por cuarto año consecutivo, periodistas aburridos de un selecto club de prensa francés se estrujan los menudillos para otorgar el premio «humor y política» a los representantes públicos que hayan pronunciado las frases más hilarantes de 2011.
Entre las candidatas, las hay premonitorias, como la del diputado comunista André Chassaigne, según el cual, «el PC está muerto, pero todavía tiene futuro». Las hay nada autocríticas, como la del presidente del MoDem François Bayrou para quien un líder no tiene ninguna responsabilidad en el manejo del partido: «Reunir a centristas es como conducir una carretilla llena de ranas: saltan a todas partes». Las hay enternecedoras, como la de la portavoz de Lucha Obrera, Nathalie Arthaud, que se consuela porque quiere: «Quizá no sea elegida presidenta de la República, pero no seré la única». Y las hay que son ingeniosos retruécanos, como el que le dedicó Gabriel Cohn-Bendit al partido de su hermano Daniel: «Los Verdes son capaces de lo mejor y de lo peor; pero en lo peor, son los mejores».
Aunque la mejor frase la soltó alguien que no podrá optar al premio: «Seguiré liderando el camino hacia la paz y la libertad, con prudencia y con firmeza, sin caer en engaños, pero sin impedir el avance hacia el fin definitivo de la violencia». Para mearse y no echar gota. Y Patxi López no sólo se quedó ahí, sino que, mirando con desprecio la labor del grupo de Brian Currin, se ha atrevido con un «seríamos nosotros los que podríamos enseñar a otros cómo se dialoga y se construyen consensos y podríamos exportar el ejemplo de los vascos a otras partes». Todo un crack para el club de la tragicomedia. En lo peor, el mejor.