El Consistorio bilbaino sentenció hace varias semanas que, después de tres lustros, no permitía el desarrollo del concurso de putxeras que promueven en Carnavales las comparsas en la Plaza Nueva. La razón esgrimida por los responsables municipales era que no desean que en el recinto neoclásico se efectuasen actos gastronómicos por la suciedad que implican. Era la primera noticia que se tenía al respecto, pues no son pocos los eventos de estas características que periódicamente la ocupan, sin que haya habido ningun tipo de queja.

Bilboko Konpartsak ya denunció públicamente la prohibición, poniendo el acento en que el propio Ayuntamiento participa del movimiento Slow Food, al igual que la Federación. Ayer se lo recordaron y le pidieron que «no sólo se apunte a los planes del Slow Food en el plano publicitario sino que además se lo crea y ejerza la filosofía real».

Lo hicieron en un peculiar concurso de aroma de alubia, desconstrucción de tostada y espuma de ponche, en una Plaza Nueva con un suelo pegadizo por la falta de limpieza tras una noche de jarana y donde se llevaron a cabo diferentes actividades infantiles. El recinto era el «adecuado» para que pequeños y mayores se quedasen pegados con los restos de cientos de litros de kalimotxo, no para el desarrollo de un certamen gastronómico con tanta solera.

Decenas de comparseros con sus disfraces de mosqueteros, luchadores, enanos, piratas y pájaro carpintero se situaron tras el habitual jurado del concurso y ante una serie de putxeras y cazuelas vacías de suculentas legumbres condimentadas. Con ironía, Gari Goikoetxea e Itxaso Delgado, en castellano y euskara, explicaron a los sorprendidos paseantes que iban a ser testigos «de la más alta cocina de vanguardia» por encontrarse en una ciudad «tan moderna que no se puede ensuciar el suelo... aunque tengamos los aparatos de limpieza más modernos del mercado».

«Pero no hay problema -precisaron los portavoces-, las comparsas somos capaces de reinventarnos una y otra vez... que el Ayuntamiento decide que en nuestra ciudad moderna y ultralimpia no se puedan hacer putxeras en la calle... no problema» pues valoran el aroma de las alubias aunque no las haya. Lo hicieron los miembros del jurado provisto de cuchara de palo y mandil con los lemas «censurado«, «debekatuta» y «censored!!».

Lo hicieron y otorgaron el galardón a Moskotarrak. Después, pasaron a la descontrucción de la tostada, pues el Ayuntamiento también les había prohibido ocupar la Plaza Nueva para un certamen en el que hosteleros y comerciantes eran los promotores. Se trataba de que quien lo quisiese presentase a concurso las tostadas y el ponche que previamente hubieran elaborado en su casa.

También entregaron los premios de tostadas y ponche «virtuales», aunque advirtieron que habían tenido que suspender una paella gigante en El Arenal, porque la nueva ordenanza de Uso del Espacio Público persigue y castiga comer en la calle. Anunciaron que no se amilanarán, a pesar de las trabas, y que con la nueva Corporación salida de los comicios del 22 de mayo volverán a intentar retomar concursos ya tradicionales en las Carnestolendas del Botxo.

A vueltas con la Sardina

Pero la prohibición de los certámenes gastronómicos no ha sido el único encontronazo entre Bilboko Konpartsak y Consistorio. También lo ha sido tratar de conciliar el desarrollo de la Quema de la Sardina con la tradicional manifestación del 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Las comparsas mediaron entre la Coordinadora Feminista 8 de Marzo y el Ayuntamiento para tratar de que la comitiva del Entierro de la Sardina comenzase un poco antes de lo previsto inicialmente y que la marcha anual retrasese su inicio. Bilboko Konpartsak logró que las organizaciones feministas atendiesen su petición, pero sorprendentemente el Area de Turismo y Fiestas se descolgó del acuerdo, aunque inicialmente eran los más interesados en el cambio.

Por ello, el malestar de la Coordinadora Feminista 8 de marzo es manifiesto con el equipo del gobierno PNV-EB, al tratar de imponer sus tesis, en perjuicio de ambas iniciativas.