El juicio contra Jacques Chirac, el primero contra un ex presidente de la República francesa, debe comenzar hoy, pese al último intento de la defensa de retrasar la vista de dos casos de empleos supuestamente ficticios en el Ayuntamiento de París cuando era alcalde.

El ex presidente, de 78 años, se convirtió en imputable al concluir su inmunidad presidencial. Debe responder ante el Tribunal Correccional de París por hechos que se remontan a comienzos de la década de 1990.

Se le acusa de haber permitido que personas que trabajaban fundamentalmente para su partido, el RPR (antecesor de la UMP, el partido del actual presidente, Nicolas Sarkozy), recibieran el sueldo del Ayuntamiento de París.

Jacques Chirac, alcalde de París de 1977 a 1995 antes de ser elegido presidente de la República (1995-2007), no ha dejado de desmentir la existencia de un «sistema organizado».

Su juicio, muy esperado en el Estado francés, podría, sin embargo, concluir por la vía rápida, por el intento, hoy mismo, de un abogado de la defensa de recurrir ante el Tribunal Constitucional.

Jean-Yves Le Borgne, defensor de un ex director de gabinete de Chirac, uno de los nueve acusados que se sentarán junto a él en el banquillo de los acusados, anuncio que denunciará la inconstitucionalidad de un texto que impide la prescripción de los hechos.

Si el tribunal acepta su recurso, el juicio será retrasado varios meses, el tiempo que el Tribunal de Apelación necesite para examinar la demanda, e incluso más si la causa llega finalmente al Constitucional. «Todo se detendría», declaró Le Borgne, que aseguró que no está haciendo «maniobras subterráneas» a favor de Chirac.

Las dudas sobre la celebración del juicio ya se presentaron debido a la mala salud del ex presidente. Su esposa, Bernadette, incluso tuvo que desmentir a mediados de enero que padeciese alzheimer.

Ayer, Jacques Chirac declaró a la emisora Europe 1, que está «lo mejor posible», negándose a realizar cualquier otro comentario. Tendrá que comparecer el martes ante el tribunal, ya que sus abogados han logrado eximirle de la obligatoriedad de acudir al primer día de vista.

Chirac dispondrá de una silla acolchada y de una sala para poder descansar. El presidente la Sala 11 de lo Penal, Dominique Pauthe, tiene previsto interrogarle prácticamente todos los días en los que haya sesión. Se espera que el juicio concluya el 4 de abril.

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