movimientos en el escenario político vasco
La izquierda abertzale pide a Madrid que deje su «posición de bloqueo»
La izquierda abertzale instó ayer al Gobierno español a que acabe con la «situación de bloqueo» y que «asuma la altura de miras que requiere la situación creada en Euskal Herria». Miren Legorburu y Txelui Moreno comentaron que la ilusión provocada por el nuevo proceso ha permitido aglutinar fuerzas y activar dinámicas. Ahora ven necesarios, como pasos que urgen, el fin de la tortura, la incomunicación, la dispersión, la represión y la ilegalización, entre otros.
Janire ARRONDO |
Miren Legorburu y Txelui Moreno valoraron ayer ante la prensa los pasos dados en estos últimos meses por la izquierda abertzale hacia un escenario democrático para Euskal Herria. Animaron a la sociedad vasca y a todos los agentes políticos, sociales y sindicales a seguir trabajando en este nuevo proceso, y exigieron al Gobierno español que «abandone la trinchera política, que deje de lado sus intereses políticos cortoplacistas y que asuma la altura de miras que requiere la situación creada en Euskal Herria».
Al hilo de los compromisos adquiridos por diferentes agentes políticos, sindicales y sociales, resaltaron que «está en marcha el proceso democrático, que es la primera fase para construir un escenario de normalización democrática y pacífica». Txelui Moreno manifestó que este nuevo escenario «ha generado ilusión en la sociedad vasca» y quiso mostrar un futuro esperanzador: «El cambio está en nuestras manos, el futuro también. La izquierda abertzale está convencida de que Euskal Herria va a ganar la batalla por ser dueña de su destino, la batalla por la democracia, y para ello va a invertir todo el capital político acumulado en décadas de trabajo y lucha».
Ilusión y bloqueo
Cara al nuevo horizonte que buscan los independentistas, Moreno señaló que «la ilusión ha permitido aglutinar fuerzas y activar dinámicas que permiten avanzar hacia un escenario verdaderamente democrático». Como ejemplo citó la manifestación por los presos que inundó las calles de Bilbo a principios de enero, la dinámica puesta en marcha en defensa de los derechos civiles y políticos, acuerdos por mínimos democráticos, compromisos adquiridos contra la tortura y la represión o «la abrumadora opinión favorable a la legalización de la izquierda abertzale existente en la sociedad vasca».
El alto al fuego «permanente», «general» y «verificable» anunciado por ETA a principios de enero también supone «un gran paso en la consolidación del nuevo escenario» para la izquierda abertzale,que indicó que esta posición «contrasta» con «el bloqueo que mantiene» el Gobierno español. Como muestra de la actitud del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, Moreno señaló «los graves acontecimientos» de la semana pasada, en referencia a «las brutales torturas sufridas» por los cuatro bilbainos detenidos por la Guardia Civil y a los recursos presentados por la Fiscalía y la Abogacía del Estado contra la legalización de Sortu.
Para el político navarro, el Estado «teme perder el control de la situación en una escenario de diálogo normalizado. Por ello mantiene y endurece la represión queriendo mostrar una fortaleza de la que carecen sus débiles argumentos».
Ante esta situación, para la izquierda abertzale el primer paso necesario es «crear una situación de mínimos democráticos, siendo necesario continuar acumulando fuerzas, creando complicidades y movilizándose». Entre los mínimos que «urgen» mencionaron el fin de «las dinámicas ilegalizadoras y de la persecución de la militancia independentista, el fin de la utilización de la represión, de las detenciones, de la guerra sucia, de la tortura y del régimen de incomunicación». Así, reclamaron que se respeten los derechos del Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos (EPPK) y que éstos sean repatriados «cuanto antes» a Euskal Herria.
En busca de condenas
Algunos periodistas aprovecharon la rueda de prensa, que fue convocada por la que la izquierda abertzale para valorar la actual situación política vasca, para lanzar preguntas, incluso en tono crispado, sobre si comparten o no la «satisfacción» por las últimas detenciones o si van a exigir la disolución de ETA.
Legorburu y Moreno reafirmaron la apuesta por «las vías pacíficas y democráticas», y aseguraron en más de una ocasión que «en la apuesta que hace la izquierda abertzale no se contempla ningún acto de lucha armada ni de kale borroka». No obstante, manifestaron que, a día de hoy, «la única violencia viene desde el Gobierno español» y recordaron los testimonios de torturas relatados por los cuatro arrestados la semana pasada en Bizkaia. «ETA ha cumplido lo que agentes internacionales se pidieron. Al Estado le solicitaron que acabe con la tortura, y han llegado a violar a una mujer», dijo Moreno.
Ante la insistencia de algunos periodistas para que respondieran cómo ellos querían, Moreno les reclamó «seriedad» en su labor y les animó a «contrastar la informaciones». «El Estado intenta sacar provecho a casi todo y los medios no deben caer en eso», añadió. Y a todos aquellos que buscan las «condenas» de la izquierda abertzale, les recriminó que no hayan «publicado ni una sola línea» de las denuncias de tortura.
El «Grupo parlamentario por un proceso de paz en el País Vasco» de la Cámara federal de Suiza ha hecho pública una declaración sobre la «positiva evolución de la situación» en nuestro país, la cual «sigue atentamente». Este colectivo está integrado por nueve parlamentarios pertenecientes al Partido Socialista, Los Verdes y el Partido del Trabajo. Ya en junio del pasado año expresaron su voluntad de colaborar a la búsqueda de «una solución dialogada al conflicto vasco». Ahora, valoran como «muy positivas» las iniciativas que vienen desarrollándose en Euskal Herria durante los últimos meses. Así, comienzan recordando que «ETA ha reaccionado de forma adecuada a las peticiones de los mediadores internacionales y ha declarado un alto el fuego unilateral y permanente en enero». A continuación, se hace eco de la presentación de Sortu, señalando que «este partido ha declarado claramente y en reiteradas ocasiones que el proceso de paz debe desarrollarse de forma exclusivamente democrática y en ausencia de toda violencia».
Estos parlamentarios suizos consideran que «un rechazo a la legalización de este nuevo partido sería contraproducente para el proceso de paz y no conforme al derecho a la libertad de asociación pacífica garantizada por el Derecho internacional». Por ello, invitan a las autoridades españolas a «aprovechar esta oportunidad y comprometerse activamente en la resolución del conflicto». GARA
La mayoría de los dirigentes del PSE que valoraron ayer la nota de prensa emitida el día anterior por Sortu hizo una valoración positiva de su contenido, si bien mantuvieron cierta equidistancia con las posiciones del Gobierno español -que impulsa la ilegalización del nuevo partido- y, en última instancia, se remitieron a lo que decidan los tribunales.
El propio líder del PSE, Patxi López, indicó que la declaración de Sortu es «muy importante», si bien asumió que «se han hecho lecturas de todo tipo que van desde un extremo al otro». El lehendakari del Gobierno de Lakua destacó que «por primera vez hay un rechazo expreso a la violencia callejera y a posibles atentados». Precisamente, Sortu expresó «su rechazo a cualquier acto de violencia» al aludir a las filtraciones sobre supuestos preparativos de atentado contra López, si bien dejó claro que lo hacía «desde el respeto a la presunción de inocencia que a todo ciudadano le corresponde».
Además, según informó Europa Press, López puso de manifiesto la aparición de otros dos elementos «novedosos» en ese texto. El primero sería la afirmación de que la posición adoptada por Sortu «no se hace como táctica para presentarse a las elecciones, sino que son principios asumidos por ese mundo». El segundo, la manifestación sobre que «la paz no tiene precio político».
«Los demócratas -añadió- deberíamos estar contentos de que, efectivamente, nuestra política de firmeza y exigencia democrática haga evolucionar a ese mundo hacia lo que siempre les hemos exigido: la asunción de los principios, los valores y las leyes de la democracia. Es una buena noticia que avanza en la buena dirección».
La posición que en las últimas semanas mantiene Patxi López respecto a Sortu parecen incomodar a sus compañeros de partido en el Gobierno español, aunque estas diferencias de matices no se quieren trasladar a un debate publico. Así, el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui puntualizó que el lehendakari es prudente e inteligente y que comparte la postura del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero «con más o menos acento en alguna idea».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Jáuregui negó que Patxi López esté defendiendo una postura contraria a la mantenida por el Ejecutivo español. «Creemos que el lehendakari está totalmente de acuerdo con la estrategia que el Gobierno está llevando a la hora de comprobar que Sortu acaba con la violencia o rompe con ella», comentó.
Tras insistir en que Sortu «tiene que convencer a los tribunales de que rompe con toda la tradición del brazo político de ETA desde hace 25 año», se remitió a las declaraciones que el jueves realizó el presidente Zapatero, quien dijo que «con ETA viva el partido abertzale tendrá dificultades».
Más sorprendentes fueron las algunas puntualizaciones que realizó ayer mismo el candidato del PSE a diputado general de Gipuzkoa, Miguel Buen, quien en primer lugar afirmó que «no termina de fiarse» de Sortu, aunque dijo que ha dado un «paso adelante», para a continuación señalar que no descarta que en un futuro, con Sortu legalizado, haya «un entendimiento» entre ambos partidos.
Quien mantiene una línea más clara es el alcalde de Donostia, Odón Elorza, quien reiteró que se están dando pasos en el «camino que tenemos todavía por delante para conseguir la paz» y destacó la «aportación por parte de la antigua Batasuna, de Sortu». GARA