La cuestión de la independencia de Kosovo, no reconocida por Belgrado, no debe constituir un obstáculo para el diálogo auspiciado por la Unión Europea (UE) iniciado entre ambos países, subrayó ayer el delegado de la delegación serbia en las discusiones, Borko Stefanovic.

«Las diferencias sobre el estatus de Kosovo son claras y evidentes. Pero esto no debe ser un obstáculo para el éxito del diálogo y las soluciones que se plantean», dijo Stefanovic, en declaraciones al diario «Politika».

«Al inicio [de las primeras discusiones, el pasado martes y miércoles en Bruselas], hemos expresado nuestra posición sobre el estatus de Kosovo y creo que está claro y que es suficiente», agregó.

Las citadas negociaciones se limitan a cuestiones técnicas destinadas a resolver problemas que afectan a la vida diaria de la población kosovar, pero está excluido el tema del estatus.