Irun dio ayer el primer paso para adecuar su espacio ferroviario a las «necesidades del progreso del siglo XXI», con la firma de un protocolo para la construcción de una estación intermodal que concentrará todos los flujos ferroviarios de la ciudad.

El lehendakari, Patxi López, el ministro de Fomento, José Blanco, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el alcalde, José Antonio Santano, suscribieron el protocolo institucional para la reordenación del espacio ferroviario de Irun, un proyecto que, además de integrar el flujo de trenes, permitirá liberar unos 140.000 metros cuadrados para usos urbanos en pleno centro.

El acuerdo fue suscrito además Adif, Renfe, EuskoTren y Eusko Tranbide Sarea y define la construcción de una nueva estación intermodal que acogerá la llegada del TAV e integrará los actuales recorridos de Renfe y también de EuskoTren.