Maite SOROA | msoroa@gara.net
Jon Juaristi nos ha insultados a todos
No se trata de entrarle al trapo a un provocador profesional, sino de poner los puntos a las íes y dejar al descubierto la filfa del «cambio» proclamado por PSE y PP en la comunidad de tres provincias vascas.
El domingo, Jon Juaristi volvía a las páginas de «Abc» con su discurso entre chulesco, tabernario y provocador en relación al euskara y a su propia presencia en el Consejo asesor de Patxi López y Rodolfo Ares.
Para la nueva provocación, Juaristi se apoyaba en la protesta de un parlamentario del PSE -Vicente Reyes- por sus palabras contra el euskara. Y el tío, erre que erre: «No voy a insistir en lo que ya he repetido demasiado a menudo, arriesgándome a aburrir a mis lectores, o sea, que no he insultado al eusquera, pequeña lengua rústica que, históricamente, no ha sido vehículo de una cultura letrada vigorosa y original, y cuyo futuro, por más que en otro tiempo yo mismo la utilizase y cultivase, no es de mi incumbencia, sino de la de sus actuales hablantes y escribientes. Qué haya de insultante en esta definición es algo que todavía no han explicado de manera satisfactoria el señor Reyes y sus conmilitones -nacionalistas- en la defensa de una lengua que nadie ataca». Si fueramos por partes, tendríamos que preguntar, si a Juaristi no le incumbe el euskara, qué pinta en ese Consejo. Que respondan López y Urgell.
Reconoce Juaristi que su presencia puede ser incómoda para López y Urgell (en realidad su presencia es incómoda hasta para los patos del Parque del Retiro, pero en fin...), pero se resiste a dejarlo: «después de darle algunas vueltas al asunto, va a ser que no. Que no dimito, vaya. Y no sólo por chinchar. Es cierto que me gusta sacar de quicio a los abertzales, pero se me ocurre un montón de actividades más divertidas y, desde luego, más lucrativas. Tampoco por la política lingüística en sí misma, que es un muermo, y menos aún por la supervivencia del eusquera (...) No dimito porque mi continuidad en el Consejo se ha convertido, gracias a los nacionalistas, en una cuestión básica para la conquista de la democracia real en el País Vasco, donde lo que hay que defender no es el eusquera. Es la libertad, estúpidos». Vale. Ya nos ha insultado a todas y todos. ¿Qué dirá López?