El terremoto de Japón ha tenido un impacto limitado en las bolsas, pero el miedo a sus consecuencias lo sufrieron preferentemente las aseguradoras, que deberán enfrentarse a pagos cuantiosos y podrían subir sus primas para asumirlos. Además, se abrió una puerta a la incertidumbre en el sector energético alemán, ya que se anunció un retraso de tres meses para la aprobación de la ley que amplía la vida de las centrales nucleares. Como contrapartida, las empresas llamadas a participar en la reconstrucción de Japón vieron subir sus cotizaciones, mientras que dentro del Estado español los bancos acogían con optimismo la reducción de las solicitudes de préstamos al BCE y la ampliación del fondo de rescate europeo. El Ibex terminó en los 10.415,90 puntos, tras sumar un escueto 0,17%. Del resto de Europa, destacó el descenso del Dax (-1,65%), presionado por las caídas de aseguradoras y empresas eléctricas. En el Ibex, la fiesta bancaria catapultó a Bankinter (+5,90%), BBVA (+3,43%) y Santander (+2,31%). También brillaron Gamesa (+5,05%), Acciona (+3,34%) y Gas Natural (+2,65%), en respuesta al nuevo debate sobre la seguridad de la energía nuclear. Sacyr (-4,41%), Ferrovial (-2,52%) e Indra (-2,16%) fueron los peores. En París, Crèdit Agricole (+3,34%), Natixs (+1,56%) y Société Générale (+1,51%) lograron los mejores balances, al tiempo que Renault (-6,32%) y EDF (-5,28%) encajaron abultados recortes. La primera acusó el cierre temporal de su aliada Nissan en Japón y la segunda se vio arrastrada por el miedo a una catástrofe nuclear en las centrales niponas.