El Ayuntamiento de Muskiz informó ayer de la constitución -el pasado 9 de marzo- de una Comisión de Seguimiento de Petronor, con la que se pretende «garantizar la transparecencia del proceso de funcionamiento» del complejo petroquímico. En ese foro, según avanzaron, se sentarán representantes de los grupos políticos municipales, ecologistas y técnicos locales y de la propia filial de Repsol, y otro personal que se haga necesaria su opinión.

El primer edil, Gonzalo Riancho, informó en rueda de prensa que en la comisión se reunirán el tercer miércoles de cada mes un corporativo de cada uno de los grupos políticos con representación en el Consistorio (EA, PSE y PNV), el propio alcalde, un miembro de la plataforma ecologista Meatzaldea Bizirik, «y si fuera necesario -pre- cisó Riancho- con la incorporación de técnicos, tanto municipales como de la propia empresa». Además, se podrá citar a personal del Ejecutivo de Lakua, para que aporte datos o su opinión al respecto.

Los encuentros se celebrarán, en principio, todos los terceros miércoles de cada vez, a excepción de los que coinciden con periodos festivos. El alcalde aclaró en rueda de prensa que este órgano «no pretende ser inquisitorial, sino un mecanismo mediante el cual se pueda tratar de estudiar racionalmente las diferentes quejas que se presenten en el Ayuntamiento».

En un principio, según avanzaron desde el Consistorio, las funciones que desarrollará esta comisión será la de control y seguimiento de la actividad de la petroquímica. Por ejemplo, se hará seguimiento de las quejas e incidencias que pudiera haber, y también de la calidad del aire que respiran los muskiztarras.