NBA
Suspense por las últimas plazas de los playoffs
Ambas Conferencias definen sus ocho primeros puestos con tres franquicias luchando por una plaza en el Este y cinco por dos en el Oeste.
Izkander FERNÁNDEZ
Los playoffs son para la NBA lo mismo que clasificarse para la Champions y la Europa League, todo junto, en el fútbol europeo. El único éxito parcial al que puede aspirar una franquicia de la NBA aparte de a ser productiva económicamente. Eso sí, una vez dentro de la espiral, una vez dentro de la inercia lógica marcada por la construcción de un proyecto, de un año para otro hay que ofrecer más.
Uno o dos años en primera ronda determinan, casi obligatoriamente, que al tercer año entrando en la lucha por el anillo, haya que pasar una manga. Y así, seguir escalando, siempre hacia arriba. Cualquier parón será considerado un traspiés. Un pequeño fracaso del que recuperarse o un contratiempo que sirva como punto de partida para una nueva reconstrucción. En esta recta final de competición hay hasta ocho equipos envueltos en la lucha por tres puestos de playoffs. Indiana Pacers, Charlotte Bobcats y Milwaukee Bucks pelearán por un puesto en el Este.
En la Conferencia Oeste se abre el abanico de contendientes hasta cinco, pero el número de plazas en juego está entre una y dos. Portland Trail Blazers, Memphis Grizzlies, Phoenix Suns, Utah Jazz y Houston Rockets deberán echar el resto para obtener el tan preciado premio de la post temporada.
Partido y medio separa a Indiana Pacers de Milwaukee Bucks. En medio queda Charlotte Bobcats, empatado con Indiana. A falta de 18 partidos para que las tres franquicias conozcan su futuro, si se van de vacaciones o se enfrentan al primero de la Conferencia en las eliminatorias por el título, no hay un favorito claro. Precisamente, los más sólidos son los que más difícil lo tienen. Los Bucks, que estuvieron en los playoffs del año pasado y que esperaban volver a repetir este mismo año gracias a la solvencia aportada por la pareja Bogut-Jennings, son los que parten en desventaja en esta lucha por la supervivencia.
El balance reciente de los Bucks también los pone como favoritos. Con cinco victorias y cinco derrotas en los últimos diez partidos, tarde o temprano acabarán recortando la distancia que los separa de Indiana (2-8) y Charlotte (4-6). Su plantilla es la que menos transformaciones ha sufrido y eso debería ayudar pero el partido y medio de contrapartida puede pesar como una losa. En el Oeste las tortas son más, además de mayores y entre más gente.
Entre Portland Trail Blazers y Houston Rockets hay cuatro partidos y medio de distancia, con Memphis, Phoenix y Utah en medio. Blazers y Grizzlies son los que tienen las dos plazas que dan derecho a jugar playoffs. No parece que Portland, con una plantilla superior a la de sus rivales directos, vaya a ceder en este último acto. También la plantilla, compensada y rocosa, de los Grizzlies les dan posibilidades. Pero la inercia de Phoenix a no desaparecer de la post temporada tras muchos años siendo protagonista o la de los Jazz con un papel muy parecido, animarán el último y vertiginoso mes de competición.
Y aunque Houston lo tiene más complicado, en la franquicia de Texas nadie parece haber renunciado al objetivo de principio de temporada pese a que ya no esté Yao, que no era otro que alcanzar la segunda ronda. Difícil.
Tras 53 encuentros anotando más de diez puntos y capturando más de diez rebotes, Kevin Love vio ante los Warriors como se cortaba una de las mejores rachas de la historia de la NBA.
La División Southwest, compuesta por San Antonio, Dallas, Houston, Memphis y Nueva Orleans, tiene posibilidades de meter a todos sus miembros en las eliminatorias por el título.
Se las prometían felices a principio de temporada en el estado de Wisconsin. Los Bucks de Milwaukee por fin parecían un proyecto sólido sobre el que asentar unas bases con futuro. Andrew Bogut y Brandon Jennings podían ejercer de jugadores franquicia para optar a disputar las eliminatorias por el título e incluso a dejar atrás la primera ronda. Pero algo se está torciendo. Aunque todavía optan a entrar en playoffs, su rendimiento está por debajo del esperado y en la madrugada del lunes dieron una buena muestra de ello: salieron escandalosamente derrotados ante los líderes del Este por 87-56. Boston Celtics no tuvo piedad de unos Bucks que lograron varias marcas negativas de esas que no gusta alcanzar. Milwaukee se fue al descanso con 22 puntos y tras el tercer cuarto sólo había alcanzado los 38, batiendo así la marca más baja de la historia de la liga. Los 56 finales son la peor anotación de los Bucks. I.F.