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Comienzo del Mundial en Qatar

Efrén Vázquez dispondrá de una moto que ya sabe ganar

El de Errekalde tendrá que acostumbrarse a una máquina que entrega potencia «de manera más drástica».

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GARA | BILBO

Qatar es este próximo fin de semana el pistoletazo de salida para el Mundial de motociclismo, en el que volveremos a contar con un participante vasco, Efrén Vázquez, quien dispondrá para la ocasión de herramientas bastante más poderosas para optar al entorchado, ya que pilotará una moto que ha sido campeona del mundo.

Esta va a ser la última temporada en la que habrá 125 cc., por lo que las escuderías han tirado la casa por la ventana para hacerse con el primer puesto. En este sentido, el de Errekalde va a disponer de una máquina «prácticamente igual» a la que tuviera en 2010 Marc Márquez para hacerse con el título.

Aunque también con importantes ventajas respecto a la que pilotara el año pasado el piloto vizcaino. «El chasis tiene menos carreras, de ahí que su rigidez sea mucho mayor, aunque también el motor tiene diferente entrega de potencia», aclaró.

Ello le obligará a una aclimatación con su nueva «compañera» porque estaba acostumbrado a una entrega de potencia «muy suave en la primera parte del toque de gas del acelerador» y ahora se va a ver obligado «a pilotar distinto porque la entrega será un poco más drástica, se necesitará equilibrio».

Junto a ello, Vázquez gana en el sentido de que no habrá diferencias en el trato a pilotos, aunque él parte como el primero de la escudería. «Este equipo trata a todos por igual, tengo al técnico que tuvo Márquez en su día y uno de los mecánicos», especificó.

Preparación con bicicleta

El protegido de Herri Torrontegi tiene mucho trabajo por delante, pues la distancia -medio segundo- con respecto a los mejores tiempos es todavía muy amplia, aunque confía «en que vamos a ir paso a paso, sacando el máximo rendimiento al trabajo que hagamos».

En cuanto a su preparación de invierno, reconoció que «he empezado antes con la bicicleta de carretera porque el año pasado me ayudó bastante, sobre todo en el apartado de la recuperación entre una carrera y otra, y en el psicológico».

pasión, no negocio

Efrén Vázquez alabó la filosofía del equipo, ya que consideró que Aki Ajo «está en esto por pasión y no por negocio, no se guarda el dinero».

«Por desgracia, en este deporte no sólo dependes del físico, sino también de la moto y de todo un equipo»

¿Qué pueden esperar esta temporada los aficionados de Efrén?

No se les puede adelantar mucho porque he estado todo el invierno rodando prácticamente solo y los tiempos no son demasiado fuera de serie. Estamos entre los diez primeros, pero hay que intentar estar un poquito más adelante y pelear por los podios.

¿Y ganar carreras?

Ahora mismo ni siquiera me lo planteo. Me planteo quedar lo más adelante que pueda. Si podemos ganar un Gran Premio será fabuloso. Y si podemos ganar el Mundial más aún. Pero primero hay que empezar, llegar a Qatar y que vayan sucediéndose las carreras.

¿Qué le gustarÌa a final de temporada decir que ha conseguido?

Hombre, el Campeonato del Mundo.

¿Se ve con opciones reales de conseguirlo?

Lógicamente, si hemos sido campeones de España y hemos podido pelear por los podios y las victorias en el Mundial, quiere decir que talento hay. El equipo es el campeón del mundo y estoy con Herri (Torrontegi), que ha sido uno de los mejores pilotos durante años. Entonces, claro que podemos pelear por ser campeones de mundo.

Aunque, tiene que darse todo muy bien.

Por desgracia, este no es un deporte en el que dependes sólo del físico, dependes también de la moto, de un montón de gente, que es el equipo, dependes de ti, dependes de la climatología, del factor suerte y también de estar en un sitio bueno como en el que estamos, del dinero... son tantas cosas que es muy difícil ser campeón del mundo. Por desgracia, sólo gana uno y son tres al año.

¿La moto cumple sus expectativas?

Sí, sí. La moto está bastante bien. Ahora hay que trabajar en la puesta a punto y entender y familiarizarme más con el equipo.

¿Los rivales?

Si tuviese que decir uno, diría Nico (Terol). Ramón OROSA | EFE

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