Mario Alonso: «La valentía no es la ausencia de miedo, sino no dejar que éste te venza»
El cirujano Mario Alonso Piug inauguró ayer los «Diálogos de cocina» de Donostia con una conferencia sobre cómo liderar un grupo. Las claves: no temer al fracaso y nunca dejar de crear.Oihane LARRETXEA | DONOSTIA
Todas las personas tienen algo que aprender. Incluso genios como Juan Mari Arzak, Andoni Luis Aduriz o Pedro Subijana, quienes en la primera jornada de «Diálogos de cocina», que se inauguró ayer en Donostia, tomaron nota desde la primera fila. La tercera edición de este certamen organizado por el Basque Culinary Center y Euro-Toques cada dos años, gira en torno al lema «Liderazgo, motivación y crecimiento personal. La incertidumbre y el desafío», una premisa aplicable al mundo de la gastronomía, y también, al fin y al cabo, al ámbito personal y laboral de cualquier individuo.
Nadie dijo que emprender un nuevo camino fuera fácil, ni que estuviera libre de obstáculos. Pero lo importante es no dejar de intentarlo. Para hablar tendidamente sobre ello se han acercado hasta la capital guipuzcoana psiquíatras, psicólogos, investigadores y directores generales de empresas privadas.
Mario Alonso Puig fue el primer conferenciante. Miembro de la Academia de Ciencias de New York lleva más de veinticinco años ejerciendo la cirujía general, y se ha dedicado a la investigación de la inteligencia humana y el aprendizaje. «Para dirigir un grupo hay que ser valiente, y para ser valiente, es necesario no sentir miedo. Asimismo, un líder ha de ser capaz de resolver los problemas, pero, sobre todo, un líder es aquella persona capaz de imaginar una realidad distinta a la que en ese momento está experimentando. Es decir, adelantarse al siguiente paso», dijo Alonso en su conferencia «Cómo podemos ser líderes».
¿Y cómo se hace eso?, se preguntará alguien. Según Alonso, mirando con ojos de niño: «La diferencia entre la mirada del adulto y la del niño, es que el primero observa con educación, mientras los segundos lo hacen con curiosidad».
Creatividad al poder
El cirujano consideró que debemos recuperar la capacidad de sorpresa y añadió que «las realidades se crean sólo en las mentes de los soñadores», es decir, en los que consiguen mirar con los ojos de un niño.
La velocidad en la que una persona va haciéndose adulta es proporcional a la pérdida de la creatividad. La buena noticia es que evitarlo está en nuestras manos.
Para despertárla, porque la imaginación «no está muerta, sino dormida», hay que alimentarla con «sol y aire». Lo que impide que una persona desarrolle su imaginación se llama «Costumbre», con mayúscula. En ese contexto, el ser humano se siente cómodo, pues allí, en la «Costumbre», todo es previsible, está libre de sorpresas, y, por lo tanto, de sobresaltos. Todo ello necesario para las personas, según Alonso. A ese cúmulo de situaciones lo llamó «zona de confort».
«Cuando uno sale de su `zona de confot' -explicó-, traspasa el umbral, y es ahí cuando tiene que hacer lo verdaderamente difícil: superar el miedo». Ese sentimiento es sólo una herramienta de autodefensa que produce el cerebro para proteger la vida. Para el cirujano, «el temor es una creación humana que no se ajusta a la realidad». Por lo tanto, hay dos opciones: superarla, o superarla.
«Se valiente, confía en ti mismo poque antes o después se dibujará un nuevo camino». También recordó que el riesgo, más que probable de cometer un error, existe. Algo que todo el mundo ha experimentado y advirtió: «Como decía Ghandi, ojo con señalar a alguien cuando comete un error, porque tres dedos de nuestra propia mano nos estarán señalando a nosotros mismos».
Qué: «Diálogos de cocina».
Lugar: Palacio Miramar (Donostia).
Fecha: Hasta hoy.
Organiza: Basque Culinary Center y Euro-Toques.