El ciclista australiano Cadel Evans, del BMC Racing, apuntaló su liderato en la 46 edición de la Tirreno-Adriático al imponerse ayer en la sexta etapa, disputada entre las localidades de Ussita y Macerata sobre 148 kilómetros.

El veterano corredor evidenció su buen estado de forma pese a haber empezado la campaña bastante más tarde de lo habitual y aguantó los ataques dirigidos por el Lampre-ISD en busca del liderato para el italiano Michele Scarponi.

Así, en la ascensión final, a la que llegaron juntos los principales favoritos, Damiano Cunego, compañero y compatriota de Scarponi, fue el primero en atacar, y a continuación lo fueron haciendo el resto de rivales de Evans, que aguantó a todos y cada uno de ellos pese a la dureza de las rampas.

Sin embargo, Scarponi logró coger una pequeña ventaja, llevándose consigo al también italiano Vincenzo Nibali (Liquigas). Ambos ciclistas no se llegaron a entender, y la experiencia del líder fue suficiente para, cogerles primero, y atacarles después para hacerse con el triunfo en línea de meta por delante de Giovanni Visconti (Farnese) y el propio Michele Scarponi.

De este modo, Cadel Evans contará con una ventaja de nueve segundos sobre el ganador de 2009 y doce sobre Ivan Basso (Liquigas) de cara a la crono final que cerrará esta tarde esta Tirreno-Adriático, con un recorrido de 9, 8 kilómetros en San Benedetto del Tronto.