Empate en el Alfonso Pérez
Salvados en el descuento
Un cabezazo de Urko Vera en el minuto 94 permite al Athletic rescatar un punto y acabar con su mala racha a domicilio. No acabó su maldición en el Alfonso Pérez, donde sigue sin poder celebrar el triunfo ni disputar un partido mínimamente memorable.
GETAFE 2
ATHLETIC 2
Amaia U. LASAGABASTER
El fútbol es tan peculiar que hasta el orden de los factores puede alterar el producto. En este caso, la valoración de un punto. Que anoche supo de rechupete porque llegó en el último suspiro y con carga emocional añadida, no en vano supuso el estreno goleador de Urko Vera.
Pero lo cierto es que ese punto fue lo único destacable de la noche en Getafe, donde sólo el autobús cumplió su parte, llevando y trayendo de vuelta al Athletic. Faltó lo más importante, la tercera pata del augurio que convirtió a Iker Muniain en el foco de las iras de las desangeladas gradas del Alfonso Pérez. Sus dotes de agorero no pudieron con la maldición del campo madrileño que, un año más, se mantendrá como el único de Primera División en el que los jugadores rojiblancos no han celebrado aún la victoria. Y también, posiblemente, el único en el que todavía no han disputado un partido mínimamente memorable.
Ésta es, al menos, una de esas ocasiones en las que pueden consolarse con un empate, que les permite acabar con su mala racha a domicilio y dormir en la sexta plaza, aunque les obliga a puntuar el próximo domingo ante el Villarreal si quieren asegurarla una semana más.
Para eso tendrán que hacerlo bastante mejor que anoche, cuando se dejaron llevar por sus peores hábitos. Con Markel Susaeta ejerciendo de Gaizka Toquero y Óscar de Marcos como interior diestro, el Athletic inició el partido con la misma pinta que tan malos resultados le había dado en Zaragoza o Mallorca. Por fortuna, el Getafe no lo hizo excesivamente mejor -por algo acumula ya seis partidos sin conocer el triunfo-, pese a propinar algún sustillo y el primer tiempo acabó con las porterías inmaculadas.
La cosa pareció mejorar tras el descanso. Pese al aviso inicial de los azulones, el Athletic empezó a dar señales de vida e incluso disfrutó de sus dos ocasiones más claras. Lamentablemente, fueron el preludio del tanto de Manu del Moral que, con su peculiar hat-trick, se convirtió en uno de los protagonistas de la noche. Y es que diez minutos después de batir a Iraizoz, repetía en su propia portería. La fortuna volvía a sonreir al Athletic, pero esta vez no supo aprovecharla y el propio Del Moral firmó con un golazo que, por falta de tiempo y flojera visitante, parecía el definitivo 2-1.
El Athletic recuperó entonces una de sus señas de identidad. Decidió que la kilometrada por carretera merecía uno de sus finales arrolladores y encerró al Getafe entre patadones y córners: en el último apareció la cabeza salvadora de Urko Vera.