Christina Rosenvinge propone cerrar los ojos en «La joven dolores»
P. C. | BILBO
Esta mujer tendría que ser poseedora de una de esas estatuillas que se conceden por la constancia, y si no existen, que González-Sinde vaya inventándolas.
Christina Rosenvinge, un nombre que sólo se escribe bien a fuerza de repetirlo cien veces en el encerado, lleva una dilatada propuesta musical. Si alguien recuerda, fue parte de la movida con aquello de Ella y los Neumáticos. Fue también Álex y Christina, Christina y los Subterráneos y llegó, incluso, a presentarse al festival de la OTI, cosas de una juventud desvergonzada y ambiciosa.
Su rumbo musical gira como la cabeza de Regan MacNeil (Linda Blair) al conocer a Lee Ranaldo (guitarrista de Sonic Youth), con quien trabajaría en algunas referencias. En 1999 se traslada a Nueva York, espacio en el que la introduce su amigo Renaldo.
Ahora presenta «La joven dolores», un disco cantado al oído, relajante, y con canciones pop tan bien ideadas como «Tu sombra». El álbum mantiene el tipo, ella también, con aportes como «La noche del silencio», «Debut» y «Desierto», tocadas por la varita. Canciones que se desenvuelven entre los ritmos medios vitales y lo optimistamente sombrío.
Christina Rosenvinge actúa hoy en Kafe Antzokia de Bilbo a partir de las 21.30 y, mañana en la sala Movie de Aitzoain, a las 21.00.
Lugar: Cotton Club de Bilbao.
Fecha: Hoy viernes.
Hora: 20.30.
Precio: 15/18 euros.
Probabilidades de quedar satisfecho: Más del 99,99 %.