Los mercados vivieron ayer una sesión alcista, pese a que se mantiene el miedo a una catástrofe nuclear en Japón. Los inversores consolidaron el rebote a lo largo de la jornada al ver una oportunidad en los bajos precios de las acciones tras días de caídas. Es más, la mayoría de los analistas califica de excesiva la respuesta de los mercados al terremoto, ya que su influencia directa en la economía mundial será limitada, y sólo ven preocupante la posibilidad de paralizar las centrales nucleares en marcha. En este último caso, creen que sí se pondría en riesgo la recuperación económica debido al encarecimiento de la energía en los próximos años. Con este debate de fondo, los inversores trataron de ver la luz en las otras noticias del día, como la reunión de hoy del G-7 o los datos de IPC y desempleo en EEUU. Por tanto, los conflictos de Libia y Bahrein han pasado a un segundo plano pese a su extrema gravedad. Así las cosas, el Ibex recuperó un 2,31%, hasta los 10.325,60 puntos. En París (-2,43%), Fráncfort (+2,20%) y Londres (+1,75%) también se frenó el derrumbe. En el Ibex, sólo Red Eléctrica, Grifols y Acciona acabaron en rojo. Los más afortunados fueron Repsol (+4,46%) y Gamesa (+3,48%). En total, hasta 15 valores ganaron más de un 2%. Entre ellos, destacaron Santander (+3,25%), Telefónica (+2,63%) e Iberdrola (+2,04%). En París, Crédit Agricole, uno de los tres únicos perdedores, se dejó un 0,04% tras presentar su nuevo plan estratégico. Alstom (+5,69%), AXA (+4,61%), Renault (+4,35%) y Schneider (+4,15%%) registraron las mayores subidas.