Rubalcaba llama a mantener prietas las filas sobre la legalización de Sortu
El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, hizo ayer un llamamiento a «evitar discrepancias» en relación al debate sobre la legalización de Sortu. Pidió que «el debate sea reservado y no demos bazas a quien no hay que dárselas». Poco antes, el PP había renunciado ya a preguntar sobre la materia en el próximo pleno de control del Congreso de los Diputados por considerar que el Gobierno español seguía trabajando en línea correcta.
GARA | GASTEIZ
Alfredo Pérez Rubalcaba volvió ayer a la actividad pública después de doce días de baja por una infección de orina que le llevó incluso a la UVI. El vicepresidente primero del Gobierno compareció ante los medios tras el Consejo de Ministros e hizo un llamamiento a «evitar discrepancias» en relación al debate sobre la legalización de Sortu. Al ser preguntado por las últimas manifestaciones de destacados dirigentes del PSE, respondió que «no ayudan» y «dan bazas a quien no hay que dárselas». Defendió que el final de ETA «está cerca», pero pidió mantener «firmeza, unidad y prudencia».
«Hemos llegado hasta aquí juntos y tenemos que terminarlo juntos. Queda poco, honestamente, pero queda y hay que hacerlo bien. Estos próximos días y meses debemos hablar mucho, coordinarnos lo mejor posible para evitar que cuando vemos el final aparezcan discrepancias que no ayudan», dijo Alfredo Pérez Rubalcaba al ser preguntado por las declaraciones efectuadas en los últimos días por el lehendakari, Patxi López, y por el presidente del PSE, Jesús Eguiguren.
«Lo que pido es que el debate sea reservado y no demos bazas a quien no hay que dárselas», añadió en otro momento de su intervención el vicepresidente, quien pidió «tranquilidad y buena letra: vamos a mantener firmeza, unidad y prudencia».
En cualquier caso, quiso «desdramatizar» la polémica generada en torno a las palabras del lehendakari y secretario general del PSE, Patxi López, quien ha mostrado sus reparos en torno a la ilegalización de Sortu, y de Eguiguren, quien reprochó al presidente Zapatero poca valentía en este sentido. «Es bastante fácil de entender que a medida que el final se acerca haya diferentes voluntades. Hay quien quiere ir más deprisa, es normal, es un debate que está ahí», explicó Rubalcaba.
Recordó que «me han oído decir en varias ocasiones que personalmente creo, y creo tener información para ello, que estamos ante el principio del fin de ETA», pero insistió en que «de esto me gusta más hablar en privado».
Sobe Sortu, concluyó Rubalcaba que «hay que esperar a que decidan los tribunales. Hay que esperar al Tribunal Supremo y, en su caso, al Tribunal Constitucional y sería bueno que todos esperásemos».
El PP no hará preguntas
Antes de que Alfredo Pérez Rubalcaba abogara públicamente por la unidad, el PP ya había dado un paso en esa dirección anunciando que no preguntará la próxima semana en la sesión de control al Gobierno por Sortu, porque considera que la línea de actuación del Ejecutivo es la correcta tras haberse solventado en los últimos días polémicas que sí habrían merecido su crítica.
El secretario general del grupo popular en el Congreso, José Luis Ayllón explicó a la prensa que las dos cuestiones que preocupaban al PP sobre la actitud del Gobierno y del PSOE ante Sortu se han corregido.
Ayllón se refería a las declaraciones que hace unos días hizo el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, cuando dijo que es «evidente» que jurídicamente Sortu «no es ETA» pues «si fuera ETA estarían todos en la cárcel», algo que más tarde matizó. Y el segundo punto de preocupación era la iniciativa del PSE en el Parlamento de Gasteiz que finalmente quedará aparcada por las presiones del PP
«El Gobierno sigue trabajando en la línea de antes», quiso subrayar José Luis Ayllón, quien espera que ese esfuerzo «acabe bien», para que Sortu «no tenga la palabra», porque en su opinión, el nuevo partido sigue justificando la actividad terrorista de ETA «de una forma bastante evidente».
Rodolfo Ares dice que no están «ciegos» ante los pasos de la izquierda abertzale y aboga por no «elevar listones» y estar «permanentemente haciendo nuevas exigencias». «Las reglas de juego tienen que estar claras y los que tiene que decidir son los jueces», concluyó.
Después de una semana de fricciones, en la que se ha dicho que el pacto entre PSE y PP ha estado en grave peligro durante unas horas por la presentación de una iniciativa sobre Sortu en el Parlamento de Gasteiz, el lehendakari, Patxi López, volvió a defender ayer el valor del pacto con Antonio Basagoiti. En el acto de recogida del Premio a las Libertades Rafael del Riego, que la localidad asturiana de Tuña ha concedido a ambos políticos vascos, López destacó «una de las paradojas que vivimos en Euskadi es que dos partidos bien distintos sabemos que por encima de nuestras diferencias, de nuestras siglas, hay veces en las que lo que hay que hacer es unirse para defender juntos, por ejemplo, la libertad de todos». Después hizo un retrato idílico de lo que han mejorado las cosas en la CAV gracias a ese pacto.
Antonio Basagoiti, por su parte, recalcó que el camino a seguir no puede ser creerse «cualquier cosa» que diga Batasuna, sino «ser firmes». En relación a la iniciativa parlamentaria sobre Sortu, el dirigente del PP dejó claro que el PSE no la va a tramitar «y punto». A su juicio, lo que tiene que hacerse es cumplir el pacto PSE-PP, porque «está funcionando». Según Basagoiti, es el acuerdo que llevará a «acabar» con ETA. «Aún no se ha conseguido, aunque se ha avanzado», manifestó. GARA
