Ante todo se tiene que dejar muy claro que no todos los policías municipales son «matones» pero, por desgracia, por el posible adiestramiento interesado y por el consentimiento de sus responsables, algunos actúan como tales. Una vez más han saltado a la luz actuaciones graves sobre este tipo de individuos. En este caso ha sido (según la sentencia del juez del juzgado de lo Contencioso-Administrativo) el acoso laboral de unos «compañeros» a otro municipal después de que éste comunicara a sus superiores el trato dado por dos compañeros a un detenido. La Justicia ha condenado al Ayuntamiento de Iruñea a indemnizar al policía municipal acosado con 11.235euros. Si este tipo de policías acosadores y «machos» están actuando dentro de la comisaría de estas maneras, ¿que serán capaces de hacer fuera de ella para resolver cualquier tipo de situación de su competencia? Si ya se repiten varias actuaciones tan graves, nos tendremos que preguntar cuántos casos parecidos existirán realmente. ¿Éste es el tipo de policía que quieren y que tienen alrededor suyo sus responsables? Pero la Sra. Alcaldesa ya ha declarado: «la justicia tiene que actuar con los que han cometido ese mal acto, no contra el Ayuntamiento», pero todavía mucho más grave ha sido cuando ha calificado este hecho como «disputas en el ámbito laboral entre compañeros».

Sres. responsables de esta policía, éste es el tipo de policía que no quiere la ciudadanía, el resto de policías municipales «no matones», los grupos políticos que lo están pidiendo hace mucho tiempo y, de alguna manera, la justicia con sus sentencias. Me imagino que es el modelo de policía que quieren sólo sus responsables, posiblemente por intereses personales, policías a los que educan en el convencimiento de que, pase lo que pase, la policía siempre tienen razón, machitos a los que posiblemente les sobren horas de gimnasio (no tiene que ver nada con los que se cuidan en un gimnasio y que, precisamente, me entenderán mejor que nadie) y les falten horas de preparación para desarrollar con inteligencia y comportamiento cívico tanto su trabajo como su vida laboral y social.