Después de que el Tribunal Supremo, mediante auto de fecha 20 de enero de 2011, declarara la firmeza de la sentencia dictada en 2009 por el Tribunal Superior de Justicia de la CAV que anulaba las Normas Subsidiarias de Lezama, la asociación vecinal Lezama Bizirik ha denunciado que el Consistorio está «incumpliendo la resolución».

Este colectivo añade que incluso la secretaria-interventora del Ayuntamiento realizó un informe a principios de marzo advirtiendo al Gobierno municipal y al resto de concejales que «dicha resolución implica que han dejado de ser ejecutivas y eficaces las normas urbanísticas». Aun así, según detallan desde Lezama Birizik, parece que la Corporación ha decidido «desconocer» tal informe y «continuar aplicando el planteamiento urbanístico ilegal», alegando que la Orden Foral que publicó el texto normativo de dichas normas permanece vigente.

En medio del escándalo, la asociación cree que el objetivo es «ganar tiempo y mantener la ficción de una aparente legalidad edificatoria de Txupetxa». Relatan que la edificabilidad de este edificio era la condición contractual a cumplir antes de abril de 2011 para que los antiguos propietarios pudiesen reclamar completar el pago por la venta de Txupetxa. Lezama Birizik afirma además entre ellos hay «familiares directos de la alcaldesa». Por tanto, denuncian que «por favorecer a unos particulares nos dejan a toda la ciudadanía en la más total indefensión».

La asociación espera que las administraciones competentes tomen «inmediatamente» medidas por esta «actuación incomprensible y escandalosa». Además, piden a la Diputación que «desautorice» al Ayuntamiento en la utilización de órdenes forales. «Los tribunales y Fiscalía deberán poner freno a esta actuación que puede ser constitutiva de infracción penal», denuncian desde Lezama Bizirik.