Al menos seis personas murieron ayer en Siria al disolver las fuerzas de seguridad una serie de manifestaciones pacíficas en distintas ciudades, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG dijo que las manifestaciones se desarrollaron en Damasco, Derra, Deir Azzor, Banias y Homs, donde unas 2.000 personas tomaron sus calles en unas protestas que fueron disueltas por agentes antidisturbios.

Las víctimas, según el Observatorio, fueron causadas por «el excesivo uso de fuerza contra los manifestantes», aunque no hubo confirmación independiente del fallecimiento de estas seis personas.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos hizo un llamamiento al Gobierno de Damasco para «que permita a los ciudadanos el uso de sus derechos constitucionales para poder manifestarse y expresar sus puntos de vista».

La agencia oficial SANA, al hacerse eco de la manifestación de Derra, acusó a «infiltrados» de mezclarse en un grupo de manifestantes para «generar el caos, dañar las propiedades públicas y privadas y prender fuego a automóviles y tiendas», con lo que justificó la intervención policial, pero no se refirió a posibles víctimas mortales.