El escritor japonés Haruki Murakami fue galardonado ayer con el XXIII Premio Internacional Catalunya que otorga la Generalitat, dotado con 80.000 euros y una escultura de Antoni Tàpies. El premio reconoce la obra narrativa del japonés por haber trascendido su ámbito cultural y por ser un referente del panorama literario mundial.

El jurado valoró además la creación de una obra que dibuja un mundo de oscilaciones permanentes, entre lo real y lo onírico, el humor y la oscuridad, y el hecho de constituir un puente literario entre Oriente y Occidente capaz de aunar los dos mundos, la ligereza taoísta y las tradiciones culturales extranjeras.

Xavier Rubert de Ventós, presidente delegado del jurado que otorgó el premio, dijo que la obra del escritor expresa una forma del genio japonés, «que es unamuniano porque tiene la capacidad de llevar al límite las cosas y permite absorber aspectos como el jazz, el pop, el manga, las marcas, la magia o la sexualidad, logrando un cóctel entre oriente y occidente».

En una carta escrita por Murakami tras serle comunicado el premio y que leyó el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, tras proclamarle ganador, el escritor japonés transmitió sus sentimientos ante la situación de Japón. Dijo que en estos momentos desconoce lo que ocurrirá tras el «feroz» terremoto y sus efectos, ni qué tipo de contribución le será posible hacer por su país. Espera que este premio y el reconocimiento de su obra por parte de Catalunya pueda suponer una cierta forma de aliento para su gente y agregó: «necesitamos, supongo, cualquier tipo de estímulo en estos tiempos tan difíciles».