Liga ACB
Con dos velocidades a 110
El Baskonia aprovechó el partido ante un flojo Cajasol para cargar las pilas física y anímicamente.
C. LABORAL BASKONIA 81
CAJASOL 57
Jon ORMAZABAL
El Baskonia demostró ayer que, las limitaciones y las precauciones no afectan igual a un coche de alta gama y de última generación que a un utilitario modesto. Y es que, a pesar de que las bajas y los compromisos europeos de entre semana mediatizaron a ambos equipos, el Baskonia demostró que tiene otra velocidad que el Cajasol y le devolvió los 20 puntos que los sevillanos les infligieron en San Pablo. Cuando, como ayer, el eje Huertas, San Emeterio y Barac está bien engrasado, no son muchos los que pueden seguir la estela de los gasteiztarras.
Sin llegar a cuajar un partido redondo, el choque de ayer sirvió al Baskonia para cargar las pilas física -con reparto de minutos e intentos de meter en dinámica a piezas que han de ser importantes como Logan, Batista y Pau Ribas- y mentalmente -tras el tortazo de Fuenlabrada- de cara a los transcendentales partidos del martes y el jueves ante Maccabi.
El Baskonia salió con claras intenciones de redención, con un juego bastante equilibrado, bien en defensa sin encajar una canasta en juego en los primeros siete ataques de Cajasol y una buena circulación de balón en ataque, con protagonismo de todos sus jugadores. No fue capaz de mantener el ritmo que le dio un 13-2, especialmente desde que Barac se retiró al banco por dos faltas, pero cogió una renta interesante 23-13.
Sin embargo, como al día le sucede la noche y viceversa, el partido se atascó y las diferencias se minimizaron en el segundo parcial. El Baskonia cedió su rebote defensivo y, mucho más acostumbrado a este ritmo, Cajasol se acercó a tres puntos 31-28. Afortunadamente, la vuelta a cancha de Huertas tras descansar, le dio la mayor renta a su equipo al descanso (39-28).
Sin Bullock y con partido de Eurocup entre semana, Cajasol se limitó en exceso a lo que Paul Davis podía generar y, con un parcial de 0-9 en la reanudación, el Baskonia dejó el partido sentenciado, por mucho que su irregularidad no le permitiera adquirir la velocidad de crucero, coincidiendo sus peores minutos con el tiempo que las faltas personales sentaron a Barac.
Eso sí, en cuanto Baskonia pisó el acelerador, le fue suficiente para dejar atrás al equipo de Joan Plaza sin tener que mirar al retrovisor y teniendo unos últimos minutos plácidos.
El alero serbio fue baja de última hora aquejado de una gastroenteritis, mientras que Cajasol tampoco pudo contar con su escolta Louis Bullock.
A pesar de las 18 pérdidas del Baskonia, la diferencia en valoración entre ambos equipos, 99 del Caja Laboral por 40 del Cajasol, explica muy a las claras la diferencia que existió en la cancha.
El alcalde de Gasteiz, Patxi Lazcoz, se mostró convencido de que el Baskonia jugará en la plaza de toros durante los tres meses que tendrá que salir del Buesa Arena por las obras de ampliación del pabellón. Lazcoz explicó en una rueda de prensa que, aunque aún no ha recibido una respuesta oficial de la directiva baskonista, no contempla otra opción que no sea la de ver al Caja Laboral jugando sus partidos en el coso taurino de la capital alavesa.
Las obras de ampliación del pabellón de Zurbano, que aumentarán la capacidad del actual coliseo hasta los 15.000 asientos, comenzarán el próximo lunes y aún no se ha cerrado el acuerdo sobre cómo financiar los trabajos para convertir la plaza de toros en cancha de baloncesto.
Lazcoz destacó la «buena sintonía» que hay entre el Ayuntamiento y la Diputación para lograr un acuerdo sobre el pago de el coste de casi un millón de euros de las obras y ha confiado en poder «llegar al acuerdo». Las obras de ampliación obligarán al Baskonia a jugar durante los meses de octubre, noviembre y diciembre fuera de Zurbano. GARA