Un intento de robo es la hipótesis principal que se maneja en las investigaciones sobre la muerte violenta de Amaia Azkue, cuyo cuerpo apareció flotando en un embalse de Azpeitia esta semana. Así lo desveló ayer el consejero de Interior, Rodolfo Ares, aunque se apresuró a matizar que todas las posibilidades «siguen abiertas» en este caso que ha conmocionado a localidades como Zarautz y Orio.

Ares aprovechó un acto público de su partido en Lasarte para comentar a los periodistas por dónde se encaminan las pesquisas policiales para esclarecer la muerte de esta mujer de 39 años que falleció como consecuencia de los fuertes golpes recibidos en la cabeza y la cara.

El consejero primero habló de mantener la «discreción» dado que las «investigaciones siguen abiertas», aunque a renglón seguido, sí precisó que, «en todo caso, la hipótesis principal, sin descartar ninguna otra», es que «podría tratarse de un intento de robo».

Ares confirmó que se está analizando el vehículo utilizado por la víctima, un Megane gris familiar, encontrado el viernes en Azpeitia y que puede aportar mucha información, y también «otras pruebas» localizadas en las zonas en las que «se pudo mover la asesinada». Todo indica que la propia Ertzaintza dispondría incluso de detalles de la persona que pudo estar detrás de esta muerte, ya que se le vio deshacerse de algunos objetos en el barrio azpeitiarra de Aratz-Erreka e, incluso, lavarse las manos en la pila de agua de la iglesia de este barrio. Las huellas que haya dejado en el vehículo pueden ser también determinantes.

«Lo que deseamos es poder detener lo antes posible a los autores o autor» la muerte de Amaia Azkue y «ponerlo a disposición de la Justicia», confió Rodolfo Ares.

Preguntado por si pudiera producirse una detención en las próximas horas, el consejero rehusó ir más allá y ofrecer mayores detalles, limitándose a recalcar que trabajan con todas las pruebas e hipótesis.

El alcalde de Orio ya confió el viernes en que las averiguaciones que lleva a cabo la Ertzaintza permitan resolver el caso y detener al autor del crimen. «La Ertzaintza tiene un buen equipo de investigación y vamos a dejar que trabajen. Aunque lo ideal sería que el caso se resolviese lo antes posible, hay que tener paciencia. No sería bueno que un hecho de esta naturaleza quedase impune, ni para la familia ni tampoco para la gente en general. Sería una tranquilidad para todos que el asunto se cerrara», afirmó.