La reforma provocará una bajada de las pensiones del 9%, según la OCDE
Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) alerta de que la reforma de las pensiones impulsada por el Ejecutivo español provocará una reducción del importe de la pensión de jubilación respecto al salario medio, que disminuiría del 81,2% al 73,9%, lo que representa un descenso del 9%. Con ello se conseguiría mejorar la sostenibilidad del sistema a largo plazo, según los cálculos de la organización.
GARA |
El informe de la OCDE -organización que aglutina a las 30 economías más desarrolladas del mundo- señala que la propuesta aprobada el pasado mes de enero por el Gobierno español y acordada con los interlocutores sociales «reducirá el gasto en pensiones a largo plazo, en el equivalente del 3,5% del Producto Interior Bruto (PIB)».
Esta organización recordó que, actualmente, el Estado español gasta un 9% de su PIB en pensiones, «un poco por encima de la media de la OCDE, pero prácticamente lo mismo tomando en cuenta la situación demográfica».
El análisis específico sobre el Estado español publicado por la organización precisa que el gasto actual en pensiones «es mucho más alto en Francia e Italia que en España».
Agrega que el informe de pensiones de la Unión Europea de 2009 estimaba que el gasto en el Estado español aumentaría por encima del 15% del PIB en 2050, pero que las reformas anunciadas harán que finalmente se sitúe por debajo de los de Estado francés e Italia y sólo algo por encima de la media de la OCDE.
Así, el nivel de la pensión percibida en relación con los ingresos salariales sería -sin la reforma- del 81,2 %, muy por encima del 57,3% esperado para los 34 Estados de la OCDE, precisa la organización.
Con la aplicación de la reforma, esa tasa de reemplazo se rebajará al 73,9% para un trabajador con carrera completa (con unas previsiones estándares de inflación del 2,5% y del 2% de crecimiento real de los ingresos).
Según el informe, la reforma, además, «reforzará la relación entre cotizaciones y prestaciones en comparación con el actual sistema» y, así, el número de años de cotización necesarios para recibir el 100% de la pensión aumentará de 35 a 37 a los 67 años de edad y a 38,5 a los 65 años.
La OCDE advierte de que, dado que el Gobierno español no ha detallado qué parámetros deberán ajustarse en el futuro cada cinco años en aplicación de mecanismos de revisión automática, no es posible hacer una simulación de cómo afectarán a los derechos de pensión en el futuro. Se refiere en concreto a los parámetros de la edad de jubilación, los años de cotización y la tasa de acumulación.
Por último, la OCDE señala que el aumento de las pensiones en los últimos años, «claramente superiores al IPC», ha tenido un papel en la reducción del riesgo de pobreza.
Pese a todo, la tasa de pobreza en ese colectivo es del 23%, frente al 14% de la media de la OCDE. El informe matiza, no obstante, que estas cifras no tienen en cuenta el peso de la vivienda en las condiciones de vida de los jubilados y que en el Estado español más del 80% de la población vive en casa propia, con lo que los jubilados «se enfrentan a menores gastos de vivienda que las personas que deben pagar una renta».
El ministro español de Trabajo, Valeriano Gómez, salió al paso del contenido del informe de la OCDE y aseguró que la reforma permitirá elevar de forma «sustancial» las bases de cotización de los futuros jubilados, «lo que es compatible con una pensión media más alta».
Gómez declinó profundizar en las conclusiones del informe y se limitó a decir que son las estimaciones de la OCDE y que «si como va a ocurrir, el resultado de la reforma es una elevación sustancial de las bases de cotización, eso es compatible con una pensión más alta», dijo. GARA