Gonzalez-Laskurain hicieron bueno aquel famoso anuncio de una marca de neumáticos que decía que «la potencia sin control no sirve de nada». Y es que pocas veces una pareja con tanta superioridad en el peloteo habrá dejado escapar un triunfo como el lapurtarra y el guipuzcoano ayer en Eibar, ante unos Xala-Barriola que demostraron que también saben sufrir cuando no son capaces de romper.

«Emoixok Lasku» reza una pancarta de sus amigos de Soraluze, que ya se ha hecho famosa en los frontones, y lo cierto es que el zaguero guipuzcoano gozó todas las pelotas. Pero lamentablemente para sus intereses, en el momento decisivo del partido, sus pelotazos -hasta tres consecutivos- se toparon con la chapa de arriba, facilitando el camino a 22 de sus rivales, que se vaciaron para estrenarse con triunfo en esta liguilla de semifinales.

Con tres de los cuatro finalistas de la pasada edición en liza, el partido no tuvo el brillo del de la víspera en Bilbo, no ya por el envoltorio, sino porque ninguna de las dos parejas tuvo la consistencia suficiente para cuajar un partido redondo y hubo excesivos errores, pero al menos hubo bastante más emoción y tensión. En los colorados, Sebastien Gonzalez adoleció de falta de osadía y acierto en el remate para aprovechar el dominio de su zaguero y lleva ya casi dos años sin poder ganar un partido a su paisano Xala, el mejor en el partido de ayer.

Barriola, sin chispa

El lekuindarra volvió a demostrar que es el pelotari más en forma en este Parejas, especialmente hasta que tuvo que retirarse a vestuarios a recolocarse una venda que se le había soltado con 10-15 en el marcador, pero al que le faltó esa chispa ayer fue a su zaguero Barriola. Eso sí, con su saber estar y colocación en la cancha, el de Leitza se vació en defensa, devolviendo pelotas inverosímiles como un pelotazo que Laskurain hizo botar detrás del siete y Barriola la devolvió de botivolea, saltando y con su espalda prácticamente en el rebote en el 6-9.

El partido tuvo varias fases, pero los azules dominaron el marcador a partir del empate a seis, cuando Xala comenzó a abrir huecos con sus remates, mientras que Gonzalez se obstinaba en querer terminarlo todo a base de fuerza. El partido parecía definitivamente roto con un parcial azul de 0-8 que puso el marcador 6-14, pero los colorados no se rindieron.

Entre que Gonzalez comenzó a rematar con acierto y que Barriola acusó el tute al que fue sometido por Gonzalez, llegaron a acercarse 15-16 tras una dejada del de Azkaine. Sin embargo, la fortuna tampoco les acompañó en los momentos decisivos y el partido se les fue en las tres pelotas que Laskurain envió arriba y una última que Gonzalez echó al colchón de abajo en un gancho.