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ELECCIONES CANTONALES

Nueve de los diez cantones vascos deberán disputar la segunda vuelta

Beñat Inchauspe fue reelegido como consejero del cantón de Hazparne. Fue el único de los 72 candidatos que logró mayoría absoluta. En el resto de los cantones se disputará la segunda ronda, en la que podrían estar dos aspirantes de la coalición abertzale EHBai, Daniel Olzomendi (Iholdi) y Dominique Bacho (Donibane Garazi). Otro dato destacado de la jornada, marcada por una fuerte abstención, fue la victoria lograda por el PS en los tres cantones de Baiona.

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Arantxa MANTEROLA |

Sólo un candidato logró ayer ser elegido en la primera vuelta. Se trata de Beñat Inchauspe (Nuevo Centro), del cantón de Hazparne, que recabó el apoyo de más del 60% del electorado. El consejero saliente repite por segunda vez ya que en 2004, apoyado entonces por la UMP, destronó al centrista Jacques Coumet que ocupaba el escaño en el Consejo de Pau desde hacía tres décadas.

El importante número de candidatos, sobre todo en los cantones de la costa, y la fuerte abstención hicieron que el voto se dispersara mucho. En la mayoría de los cantones pocos llegaron al porcentaje obligatorio para estar presente en la segunda vuelta (12,5% del censo electoral), por lo que se enfrentarán en la segunda ronda los dos más votados.

Por ejemplo, en Biarritz-oeste ni siquiera Max Brisson llegó a dicho porcentaje, aunque, como se esperaba, fue el más votado (34,5%). El próximo domingo se enfrentará a Guy Lafite (PS+PRG).

En los tres cantones de Baiona fueron los candidatos del PS quienes llegaron en cabeza. En Baiona-oeste, la consejera saliente Monique Larran-Lange (Forces64) no pudo esconder su decepción al quedar fuera de la carrera electoral. Es uno de los cantones que podrían pasar a la izquierda, ya que Henri Etcheto (PS) tiene opciones de ganar a François Gouffrant (PRV).

Baiona-este debería mantenerse para la izquierda, extremo que, en el caso de Baiona-norte, es seguro, puesto que los dos candidatos que pueden acceder a la segunda vuelta son Christophe Martin, consejero saliente del PS, y la candidata del Front de Gauche, Marie-José Espiaube.

Margen estrecho

En Angelu-norte, el margen es bastante estrecho para la izquierda, ya que Gérard Cazaux (PS) ha superado a Claude Olive (UMP) tan sólo por 62 votos de diferencia.

También en el cantón de Bastida fueron escasos los votos que separaron al socialista Thierry Dekimpe de Leopold Darritchon (alcalde de Bastida que se presentaba sin etiqueta), pero ninguno llegó al 12,50% exigido, por lo que será el primero quien se enfrente a Jean Castaings (UMP), actual presidente del Consejo General.

En lo que respecta a los cantones del interior, dos presentan posibilidades para una triangular. En el de Donibane Garazi, el consejero saliente Frantxua Maitia (PS) podría tener en frente, además de al centrista Jean-Marie Mailharro, al candidato de EHBai, Dominique Bacho.

Una perspectiva que se perfila más factible en el cantón de Iholdi, donde el candidato de EHBai, Daniel Olzomendi, ha sido el segundo más votado (32,12%). Este último lo tendría aún más difícil si el consejero saliente Jean-Louis Caset recibe finalmente el apoyo de Bernard Cachenaut.

El cantón de Atharratze tiene también boletos para pasar a la izquierda.

Potencial abertzale

En general, los abertzales han mantenido la tendencia ascendente confirmada en las últimas citas electorales, salvo en los cantones de Baiona, en Angelu y en Atharratze.

Al igual que el candidato de EHBai de Iholdi, la de Hazparne, Juliette Bergouignan, obtuvo un buen resultado al rozar el 20% del voto, pero al haber sido ya elegido consejero Beñat Inchauspe, no habrá segunda vuelta. El de Donibane-Garazi quedó tercero con casi el 19%.

Tal y como se esperaba, la jornada de ayer estuvo marcada por la fuerte abstención. El hecho de que esta vez las cantonales no coincidiesen con otros comicios (hace diecisiete años que esto no sucedía) restó tirón y evidenció que, en líneas generales, el electorado percibe el Consejo General como una institución bastante lejana.

La abstención afectó de forma más acusada a las zonas urbanas que a las rurales. De hecho, en algunos cantones del interior ésta resultó baja e incluso muy baja (Iholdi 23,47%, Donibane Garazi 33,74%, Atharratze 31.84%, Hazparne 42,48%).

Baja la UMP y sube la extrema derecha

Los sondeos hechos públicos al cierre de las urnas en la primera vuelta de las elecciones cantonales celebradas ayer en el Estado francés reflejaron un avance de la izquierda y de la extrema derecha y una derrota de la derecha gobernante, en esta última cita con las urnas antes de las presidenciales de 2012, marcada por una fuerte abstención.

Las estimaciones del canal de televisión LCI sitúan al Partido Socialista (PS) en cabeza con un 30% de votos, a la gubernamental UMP en segunda lugar con menos de un 20% y al Frente Nacional (FN) con entre el 15 y el 17%. Según los primeros resultados provisionales difundidos anoche por el Ministerio del Interior, el PS obtiene el 25% de los votos en esta primera vuelta en la que estaban habilitados para votar más de 21 millones de electores -la mitad del padrón total- para renovar a 2.026 consejeros generales.

En segundo lugar quedó la gobernante Unión para un Movimiento Popular (UMP, derecha gobernante) con el 16%. Y en tercer lugar se habría situado el FN con más del 15%.

La tasa de abstención fue elevada. Tres institutos encuestadores (Ipsos, Ifpo y OpinionWay) la estimaron entre el 55% y el 56%. Se veía venir el mal dato. A falta de confirmación oficial sobre la participación en las elecciones, se esperaba una gran abstención puesto que tres horas antes del cierre los datos oficiales eran de una asistencia media del 36,38%, lejos del 51,20% a la misma hora de las cantonales precedentes, en 2004.

Estaban convocados unos 21,4 millones de electores para elegir a los consejeros generales en 2.026 cantones, la mitad de los de todo el Estado. Tienen un mandato de seis años, pero los miembros del consejo general se renuevan por mitades cada tres años.

En 2004, las listas de la derecha de quienes hoy apoyan el Gobierno de Sarkozy se habían tenido que contentar con el 37,2% de los votos en la primera vuelta de las cantonales, mientras que los socialdemócratas y sus aliados de la izquierda lograron el 45,4% y el FN el 12,13%. GARA

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