THE GUARDIAN | Editorial 2011/3/30
Crisis de la eurozona: El dolor en España
(Traducción: GARA)
Lo que los economistas y políticos llaman a veces la crisis de España no es tal cosa: son en realidad tres grandes problemas que ruedan en un enorme y duradero lío. Está el colapso financiero en la eurozona, en el cual el año pasado los gobiernos de, primeramente Grecia y después Irlanda, han visto bloqueado el crédito de los mercados financieros si no es con tasas de interés desorbitante. Está la crisis del mercado de propiedades español, que a su vez ha provocado una crisis tanto en las cajas como en la tesorería del gobierno. Y finalmente está el problema, que viene de lejos, del mercado de trabajo, donde uno de cada cinco trabajadores está oficialmente en paro.
Estas son tres áreas discretas, y requieren implementar diferentes soluciones en varios períodos. El problema es que el gobierno español no ha tenido la oportunidad de hacer frente a esos dos últimos problemas domésticos con un calendario propio a causa del primero, la crisis que recorre Europa. En sus esfuerzos por vencer la bola de fuego financiera y evitar que España sea tragada, el primer ministro, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido forzado a echar a la papelera sus promesas electorales y concentrarse en términos ultra cortoplacistas.
(...) El Gobierno español no fue hacia una borrachera del crédito en la década pasada; las familias y las compañías lo hicieron. Es verdad, el crédito del gobierno a subido brúscamente durante la severa recesión española -pero ello, fundamentalmente, porque los ingresos fiscales se han colapsado, naturalmente-. Si Madrid consigue mantener fuera de sus puertas a los vigilantes del mercado de bonos, ello todavía dejaría a sus políticos frente a la enorme tarea de reconstruir una economía rota. (...) Y luego está el problema de que la mayor parte de la industria española no es competitiva, y tiene una muy baja competitividad. La triste realidad es que incluso si Madrid no es arrastrada por la bola de fuego financiera de la eurozona, debe hacer frente a un largo y lento recorrido para arreglar su economía.