Unai Vázquez y Gabi Basañez, miembros de Askapena detenidos por la Guardia Civil hace seis meses, ya están en Euskal Herria, mientras que Walter Wendelin tendrá que esperar hasta mañana. Los tres deben hacer frente a una fianza de 60.000 euros. De esta forma, los ocho militantes de Askapena detenidos el pasado 28 de setiembre han recuperado la libertad, aunque están a la espera de juicio.

Ayer fue jornada de bienvenida tanto en Algorta como en Barakaldo. Gabi Basañez fue recibido en Algorta por familiares y amigos tras dejar la cárcel madrileña de Aranjuez. Y mañana compartirá un acto similar en Sopela con otro joven que fue puesto en libertad la semana pasada. En Barakaldo se repitieron las muestras de solidaridad y emoción a la hora de recibir a Unai Vázquez. En cuanto a Walter Wendelin, se espera que mañana deje la cárcel madrileña de Estremera y que, acto seguido, regrese a Gasteiz.

Los integrantes de Askapena fueron detenidos el 28 de setiembre en una operación ordenada por el juez de la Audiencia Nacional española Pablo Ruz. Todos ellos fueron acusados de «integración en organización terrorista» y de desarrollar funciones dentro del «aparato internacional» de ETA. El propio ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó a la organización internacionalista de «brazo internacional de ETA» y llegó a afirmar que «ETA utilizaba a Askapena para difundir su propaganda y mantener contacto con otras organizaciones en el ámbito internacional». El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, fue más allá vinculando a los miembros de Askapena con las FARC.

Solidaridad internacionalista

Mientras tanto, la red EH-Palestina celebraba ayer en el municipio guipuzcoano de Zestoa una jornada internacionalista en la que se dieron cita muchos militantes de Askapena. Tal y como indicaron desde Zestoa los portavoces de la red, el Día EH-Palestina no se organizó sólo para trasmitir apoyo y solidaridad al pueblo palestino, sino también para mostrar el boicot a Israel.

Zestoa fue elegida para esta celebración por estar hermanado con la localidad cisjordana de Bir Zeit, cuyo alcalde también estuvo presente.

La jornada festiva incluyó diversos actos. Así, por la mañana, Txan Magoa y el payaso Porrotx ofrecieron un espectáculo lleno de humor y fantasía. En la comida popular se congregaron más de 150 comensales, por lo que los organizadores agradecieron la respuesta ciudadana.

El acto político se pospuso hasta la noche, pues no quisieron coincidir con la manifestación de Bilbo a favor de la legalización, ni con la que se llevó a cabo en Iruñea en contra del TAV. El programa incluía un concierto en el que estaban previstas las actuaciones de Esne Beltza, Arramazka, La Mexikana Klandestina y Harresian Zulo.