Los primeros pasos del TAV en Nafarroa reciben respuesta con nuevas razones
Una movilización que reunió a cientos de personas dio réplica ayer en Iruñea a los primeros pasos del proyecto del TAV en Nafarroa. AHT Gelditu! recordó que hay nuevas razones económicas y energéticas contra una infraestructura que costará 4.790 euros por cabeza.GARA |
«No dejemos que arranque». Éste fue el lema empleado ayer por cientos de personas para mostrar su posición frente al proyecto de Tren de Alta Velocidad, que se empieza a hacer presente en Nafarroa a través de expropiaciones y preparativos previos a las obras.
La movilización convocada por AHT Gelditu! Elkarlana discurrió ayer tarde por las calles del centro de Iruñea, detrás de cuatro grandes números que reflejan el coste de la infraestructura no a nivel global, sino en cada bolsillo. Como se denunció ya antes con imaginativas campañas propagandísticas, el proyecto supondrá 4.790 euros a cada contribuyente navarro.
Todo ello era sabido, pero en las últimas semanas se añaden nuevas razones de oposición al TAV. El comunicado final recordó que «mover este avión terrestre a 300 kilómetros por hora implica más gasto de energía y, por lo tanto, necesita de centrales térmicas como la de Castejón, declaradas ilegales, y de centrales nucleares cuyas consecuencias tenemos a la vista con el desastre de Fukushima».
Estos primeros pasos llevan aparejados además un incremento de la represión, según recordaron, con alusiones a la prohibición de una consulta popular en Irurtzun o la reciente petición de dos años de cárcel a cuatro personas por realizar pintadas contra el TAV. El juicio se celebró el jueves.
Los manifestantes reprocharon su actitud al Gobierno de UPN y a su socio, el PSN. Recordaron que ya han pactado con el Ejecutivo español la financiación del tramo Castejón-Eskirotz, con un importe de 675 millones de euros, «de los que el Gobierno de Nafarroa adelantará más de la mitad pidiendo un préstamo cuyos intereses rondan los 60 millones de euros. Y es que el Gobierno navarro acepta cualquier condición en su ansiedad por empezar con esta macroinfraestructura».
Junto a ello situaron los argumentos que los detractores del TAV llevan esgrimiendo varios años, como la convicción de que «este tren no quitará camiones de las carreteras ni reducirá el tráfico de coches» y la seguridad de que dañará al medio ambiente y sólo será utilizado por una minoría de la población, «aquellos que viajan diariamente entre capitales y pueden pagar el alto precio del billete». Y que, añadieron, sólo se ahorrarán unos minutos.
Como conclusión, apuntaron que «éste es sólo el proyecto de las clases dirigentes económicas y políticas para beneficio de constructoras y bancos. Este tren es el resumen del mundo al que nos quieren abocar».
AHT Gelditu! denuncia que las expropiaciones ya han comenzado en Valtierra, Cadreita o Alesbes (Villafranca), en Erribera, como paso previo a las licitaciones y al inicio de las obras.