REAL Markel entró en la convocatoria en sustitución de Dani Estrada y Agirretxe volvió a quedarse fuera de una lista
La victoria no puede esperar más
Los blanquiazules quieren reencontrarse con el triunfo, poner fin a una racha de un punto en los últimos cinco encuentros y afrontar los últimos dos meses ligueros con tranquilidad. La serie del Hércules es todavía peor, con un punto en las seis jornadas más recientes.
Joseba ITURRIA
Los dos equipos que atraviesan un peor momento de juego y resultados de Primera se enfrentan esta tarde en Anoeta con la necesidad de obtener una victoria que permita romper sus rachas negativas y reforzar sus opciones de permanencia.
Cuando un equipo está en una racha negativa es importantísimo romperla para cambiar esa dinámica. La Real lleva un punto de los últimos 15 y el Hércules uno de 18 y 4 de 33. Estas trayectorias merman la confianza de los equipos y por eso será más importante que nunca conseguir adelantarse en el marcador para que se incrementen las dudas del rival en la misma medida que disminuyen las que tiene el que marca.
Para obtener un resultado positivo se espera que Lasarte recurra al once habitual de Anoeta con dos dudas. Para el puesto de central Labaka tiene sus opciones de jugar porque Mikel González no se encuentra en su mejor momento y para el pivote Elustondo y Rivas se disputan una plaza. En la lista de convocados ofrecida ayer por Lasarte Markel volvió en detrimento de Dani Estrada, que ha pasado de ser titular hasta el viaje a Santander a ser el descartado porque el técnico blanquiazul no suele llevar un lateral para el banquillo y además piensa en Sutil como recambio de Alberto de la Bella en el izquierdo.
A recuperar la intensidad
Hoy no habrá experimentos y la Real retomará su sistema habitual, el único que le ha dado rendimiento. Pero también debe volver a jugar con la intensidad que se ha echado de menos en los últimos partidos. Lasarte ha destacado la forma con la que se han entrenado sus jugadores y hoy, más que nunca, toca jugar así. Esta Real sin intensidad es como la gaseosa sin gas.
Al de esta tarde se le puede considerar el encuentro más importante de lo que queda de temporada. Una victoria acercaría mucho el objetivo de la permanencia y una derrota dejaría a la Real muy tocada cuando empieza la fase del calendario más complicada con enfrentamientos en las últimas ocho jornadas con cinco de los primeros ocho clasificados de Primera. Mejor llegar ahí con un triunfo.
La última sesión de entrenamiento del Hércules sirvió para confirmar que su máximo goleador, Trezeguet, no podrá jugar en Anoeta por los problemas que arrastra en una rodilla y a su ausencia se unieron otras dos, las de Tiago Gomes y Fritzier, que tampoco pudieron entrar en la convocatoria. Hasta seis bajas por lesión tendrá Djukic, entre las que destaca la del central Pamarot, que llevará al serbio a colocar en su lugar a un lateral, Juanra, por la poca confianza que tiene en Sarr, el otro central que tiene en plantilla tras desprenderse de Sergio Rodríguez en el mercado invernal.
Los problemas se le acumulan a Djukic, que debutará como entrenador en la Liga española tras una trayectoria como técnico que se limita a dirigir la selección sub'21 serbia (2006), al Partizán de Belgrado (2007), la selección absoluta de su país (2008) y a su experiencia en el RE Mouscron belga. A sus 45 años asume el reto más difícil de su etapa como entrenador, tarea en la que quiere emular sus éxitos como futbolista, aunque para su pesar se le recuerda especialmente por un error, el del penalti que le detuvo José Luis González en el último minuto de la última jornada de la temporada 1993-94. Por ese penalti fallado el Deportivo se quedó sin lograr la única Liga de su historia, algo que compensó en parte al año siguiente al ganar la Copa contra el mismo rival, el Valencia. Curiosamente el equipo levantino fue su destino tras salir del Depor y en la ciudad del Turia se sacó el título de entrenador al retirarse como jugador en 2004.
Joseba ITURRIA
