Justo diez años después de que Baskonia y Alavés coincidieran en la cúspide europea, disputando sendas finales continentales de baloncesto y fútbol, el futuro de las dos entidades deportivas alavesas más importantes vuelven a cogerse de la mano, después de que el club de Zurbano oficializara, mediante un comunicado, que «se encuentra en condiciones de aportar la entrada de una cantidad dineraria suficiente para la capitalización» del club del Paseo de Cervantes.

Para que esta operación sea posible, Saski Baskonia pone dos condiciones que, en principio, no debería haber ningún problema para que se cumplan y parece están más que negociadas. Primero, ha exigido que se le aporte, con carácter previo e inmediato, un documento que recoja la situación económica del Alavés y la previsión del resultado económico de la presente temporada.

Asimismo, solicita que existan bases para retomar desde el principio una relación de confianza con las instituciones públicas, políticas y financieras, sustituyendo así «la disputa constante y estéril por la colaboración basada en la mutua transparencia y en la confianza recíproca».

Este segundo requerimiento está más que asegurado, ya que el comunicado de ayer no es sino el último paso de un proceso de más de un año de recorrido, en el que el grupo de empresarios liderados por Josean Kerejeta se ha asegurado el apoyo, sin fisuras, de todo el arco político con representación en los órganos ejecutivos de las instituciones públicas alavesas.

La Diputación, satisfecha

De hecho, ayer mismo, en una valoración de urgencia realizada en Radio Vitoria, Claudio Rodríguez, teniente diputado de la Diputación de Araba, mostró su satisfacción porque el largo proceso se «aproxima al final y de forma positiva».

En este sentido, mostró su alegría «en una doble perspectiva», ya que se da pie «a la tan ansiada capitalización» y además se hace «con capital alavés y con un grupo de personas que han mostrado una gran solvencia y una gran capacidad de gestión. Es una garantía de futuro y supone una doble satisfacción».

Y es que, su labor al frente del Baskonia, al que ha colocado en la élite continental y le ha dotado de un amplio patrimonio, otorga a Josean Kerejeta un estatus y un apoyo externo del que no ha gozado ninguno de los presidentes que han precedido a Piterman en el Glorioso.

Estando ante un proyecto a medio-largo plazo, no se trata de un parche puntual como los anteriores, el nuevo grupo empresarial que se hará cargo del Deportivo Alavés cuenta con el pleno aval institucional, suceda lo que suceda en el próximo proceso electoral.

Fue precisamente este apoyo político el que le permitió salvar esta semana el último escollo que le quedaba para decidirse, que no era otro que obtener de la Caja Vital el crédito de algo más de dos millones con los que afrontar la operación.

En el ámbito social, las reticencias que pudiera haber en ciertos sectores del alavesismo parecen también superadas ante la falta de otra alternativa, por lo que el desembarco del nuevo grupo inversor parece que no va a ser nada traumática.

Eso sí, Josean Kerejeta tiene muy claro que su mundo es el baloncesto y que los dos cargos son incompatibles, por lo que pondrá a un hombre de su entera confianza al mando de la nave albiazul.

Aunque no haya confirmación oficial, el elegido será más que probablemente Avelino Fernández de Quincoces. El de Armiñón es un rostro conocido por su trayectoria política y actualmente se postulaba como cabeza de lista de Hamaikabat al Ayuntamiento de Gasteiz.