Samuel Sánchez logró ayer en la basílica del Puy la primera victoria de la temporada de Euskaltel-Euskadi, que sirve para eliminar las dudas que pudo dejar la actuación del asturiano en el Criterium Internacional y para dar tranquilidad y confianza al líder y a todo el equipo de cara al primer gran objetivo del año, la Euskal Herriko Itzulia, que comienza mañana.

Samuel Sánchez volvía entre dudas del Criterium, tras un desfallecimiento en los últimos kilómetros de la primera etapa con final en alto. Dudaba incluso de participar en Lizarra, pero corrió y ganó para coronar un gran trabajo de todo Euskaltel, que estuvo presente en todas las fugas y además trabajó bien para anular la última intentona de Kyrienka, que empezó la subida final con siete segundos sobre el pelotón. Atacó desde lejos Kolobnev, pero Samuel supo aguantar su rueda y le superó con facilidad mientras que el dos veces ganador en el Puy, Wegmann, completaba el podio.

El triunfo del asturiano tiene mayor mérito porque la carrera resultó muy selectiva. Ninguna fuga tuvo el permiso del pelotón en las dos primeras horas, en las que se rodó a 44 de media, y sólo entonces, en el kilómetro 90, Amets Txurruka (Euskaltel), Lastras (Movistar) y Belda (Burgos) pudieron abrir una diferencia que llegó a los cuatro minutos. En ese momento Leopard empezó a trabajar para Wegmann y logró anular la fuga antes de la subida de Eraul, en la que atacaron los Movistar Arroyo y Kyrienka, que sólo pudo ser atrapado al lanzarse el sprint.

Elogios al organizador y al equipo

Tras su triunfo, Samuel señaló que «estamos muy contentos por el triunfo. Es el primero del año y siempre es bienvenido. Hemos cubierto un recorrido muy bonito y felicito al organizador porque ha hecho un trazado muy exigente, pero muy emocionante para el espectador. Ha habido muchísimo público y ése es el mayor premio que podemos tener los ciclistas, que haya mucha gente en las cunetas. Es con lo que más disfrutamos los deportistas».

Destacó que «el equipo ha hecho un trabajo sensacional, los nueve compañeros han estado en su sitio y han hecho una labor enorme. No ha habido fuga sin representación y por detrás hemos podido ir controlando. En la parte final ha habido tensión y el desenlace era complicado. Wegmann ha ganado un par de veces, Kolobnev es un grandísimo corredor con muchos triunfos. La victoria esta muy cara, pero la hemos conseguido y esto nos da mucha tranquilidad para la Vuelta al País Vasco, uno de los grandes objetivos del año. Llegamos en buenas condiciones. El trabajo de preparación ya está hecho y ahora sólo queda tratar de exprimir el mayor beneficio. País Vasco siempre es una carrera muy complicada, con grandes rivales y recorridos muy sinuosos, que no permiten errores».