UNA MARCHA ANUNCIADA
Zapatero se despide y Rubalcaba aparece en la «pole» de la sucesión
El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, despejó ayer las incógnitas al anunciar que no se presentará a la reelección para un tercer mandato y aclaró cualquier duda sobre la sucesión al apostar por unas primarias, que arrancarían una semana después de las elecciones del 22 de mayo, y sobre eventuales adelantos electorales, al asegurar que agotará la legislatura. Su decisión suscitó el apoyo de los suyos, la petición de comicios anticipados del PP y la indiferencia del resto.
GARA | MADRID
Quince minutos tuvieron que esperar los miembros del Comité Federal del PSOE y los periodistas para que José Luis Rodríguez Zapatero acabara con la expectación en torno a su futuro e hiciera pública una decisión tomada hace ya tiempo: la de no ser el candidato de su partido a la reelección las elecciones generales previstas para marzo de 2012. El mutismo mantenido hasta ayer por el presidente español, la pérdida de la mitad de su popularidad en los siete años que lleva al frente del Gobierno de Madrid y el nerviosismo ante la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo han alentado durante casi año y medio el debate sucesorio en el PSOE.
«No voy a ser candidato a las próximas elecciones generales. Gracias por vuestro respeto y vuestro afecto», dijo. Luego, se esmeró en explicar su decisión y señaló que, cuando fue elegido presidente del Gobierno español hace siete años, pensaba que no debería permanecer más de dos legislaturas en el cargo, una idea que siete años después «no ha hecho sino afianzarse» y convertirse en una «decisión firme».
Y justificó su marcha no sólo porque entiende que es «lo más conveniente» para el PSOE, sino también para el Estado español y para su familia.
Zapatero sacó también de dudas a quienes pensaban que su decisión podía conllevar la designación de su ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como su sucesor como candidato a la Moncloa y como líder del partido. Pero la incertidumbre en torno a quién competirá en la carrera electoral con el candidato del PP, Mariano Rajoy, se mantiene, aunque Rubalcaba se sitúa a la cabeza para sucederle. Todo dependerá de cómo se desarrollen las primarias en el PSOE en el caso, eso sí, de que finalmente haya más de un candidato.
Por el momento, en todos los pronósticos como posibles sucesores de Zapatero se citan dos nombres, el de Pérez Rubalcaba -el ministro español mejor valorado, según los datos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)- y el de la ministra de Defensa, Carme Chacón.
Eso sí, Zapatero dejó claro a sus compañeros de partido que el proceso para las primarias, si se da, no debe enturbiar el trabajo de cara a las elecciones del 22 de mayo y, por eso, señaló que una semana después, el 28 de mayo, se celebrará un Comité Federal que fijará el calendario del proceso, que culminará en verano. No obstante, el PSOE no descarta, según indicó Efe, la convocatoria de un Congreso Extraordinario este mismo año para elegir a un nuevo secretario general que sustituya a Rodríguez Zapatero.
En ese sentido, el presidente español lanzó un mensaje rotundo: «El mecanismo del dedazo simplifica mucho las cosas, pero no es el nuestro, ni el de la mayoría de la sociedad española».
Tiempo «razonable»
Un año, que es el tiempo que resta para las elecciones generales, es un plazo, a su juicio, «razonable» para que el PSOE pueda resolver la cuestión de la sucesión, pero en cualquier caso instó a sus compañeros de partido a respetar los tiempos y procedimientos para ofrecer «la mejor candidatura».
Zapatero confirmó, además, su intención de agotar la legislatura al señalar que va a seguir cumpliendo con su responsabilidad como jefe del Ejecutivo «hasta el último día».
El anuncio del presidente del Gobierno suscitó el apoyo de los suyos, una nueva petición de adelanto electoral del PP y la indiferencia casi generalizada del resto de partidos. Sus compañeros de partido pidieron unidad, lealtad y cohesión ante la etapa que se abre ahora.
Desde Valencia, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, pidió elecciones. «Tienen que dejar elegir a los españoles», porque se ha perdido «un tiempo precioso para trabajar por los ciudadanos y resolver sus problemas». Desde IU, su coordinador general, Cayo Lara, afirmó que le «da exactamente igual» quién sea el recambio de Zapatero. Algo similar apuntó Joan Puigcercós, de ERC, quien consideró «intrascendente» que Zapatero no sea candidato. Para CiU, es un error anunciarlo ahora.