MANIFESTACIÓN EN BILBO
La legalización vuelve a llenar Bilbo tras el veto del Supremo
Más de 26.000 personas recorrieron ayer otra vez las calles de Bilbo para exigir la normalización política de Euskal Herria y la legalización de todas las opciones. Lejos de caer en el desánimo, la decisión del Supremo sobre Sortu ha servido de acicate para la ciudadanía vasca.
Maider EIZMENDI | BILBO
La cita era a las 17.30 ante el Pabellón de La Casilla, pero cuando todavía no habían dado las 17.00 la gente comenzaba a agolparse en los alrededores. Evidentemente, la decisión del Supremo era uno de los temas de conversación principales en los corrillos previos. La otra, la afluencia con que contaría esta manifestación, dada la acumulación de grandes protestas de los últimos meses.
Muchos de los asistentes recordaban con claridad la anterior cita, en aquel caso el 18 de febrero y también para exigir la legalización de Sortu; ayer se trataba de denunciar la decisión del Tribunal Supremo de impedir su inscripción en el registro de partidos. En ambos casos, la misma demanda: respeto a los derechos civiles y políticos de la ciudadanía vasca.
Entre los rostros conocidos, numerosos representantes políticos firmantes del Acuerdo de Gernika. La izquierda abertzale contaba con una amplia representación en la que destacaban Marian Beitialarrangoitia, Rufi Etxeberria, Jone Goirizelaia, Niko Moreno, Tasio Erkizia o Agurne Barruso, entre otros.
Eusko Alkartasuna también presentó un nutrido plantel en el que, además de su secretario general, Pello Urizar, figuraban Rafa Larreina, Unai Ziarreta, Maiorga Ramirez, Koldo Amezketa o los candidatos en Iruñea Eva Aranguren o Javier Ayesa.
De Aralar acudieron, entre otros, su máximo dirigente, Patxi Zabaleta, Oxel Erostarbe y Rebeca Ubera; Oscar Matute y Jonathan Martinez encabezaron la representación de Alternatiba; y Mertxe Colina hizo lo propio por parte de Abertza- leen Batasuna.
Además de los portavoces políticos, también destacaban representantes de organizaciones sindicales: Ainhoa Etxaide y Sonia Gonzalez, de LAB; Mikel Noval, Patxi Agirrezabala y Leire Txakartegi, de ELA; y Patxi Agirre, de Hiru, entre otros. Por parte de los agentes sociales, Izaskun Guarrotxena (Bilgune Feminista), Paul Bilbao (Kontseilua), Mattin Troitiño (Etxerat), Iratxe Urizar (Behatokia) o Martxel Toledo (Esait).
Pasadas las 17.30 arrancó la manifestación entre los aplausos de los asistentes, que le abrían camino. Tras la pancarta inicial, en la que se podía leer «Euskal Herriarentzat normalizazioa. Legalizazioa orain!», marchaban los firmantes del Acuerdo de Gernika. Tras ellos, los representantes de Sortu, el partido vetado por el momento en Madrid y que tendrá que defender su derecho ahora ante el Tribunal Constitucional.
Nuevamente la imagen
La llegada a la plaza Zabalburu y la parada para que los medios gráficos captaran la instantánea obligó a muchos a echar la mirada atrás. Nuevamente la imagen de febrero, enero y otras citas anteriores: los y las ciudadanas habían conseguido llenar la calle Autonomía. La nota de color la ponían los carteles que muchos de ellos portaban en sus manos, con el lema principal y la imagen del ``Guernica'' de Pablo Picasso.
Los asistentes comentaban a su paso por la plaza este nuevo logro: «Son muchas manifestaciones y aun y todo...», comentaba una mujer. Según el recuento realizado por GARA y que se desglosa y refleja en la página 5, más de 26.000 personas se unieron ayer a la convocatoria de los firmantes del Acuerdo de Gernika.
La manifestación, que transcurrió en silencio, completó el recorrido a un buen ritmo, probablemente porque el cielo se mostró amenazante en todo momento. Antes de que dieran las 18.30 la cabeza había llegado a las escalinatas del edificio consistorial.
Tras unos minutos de espera, Maider Karrere, de Gazte Abertzaleak, y el joven independentista Mikel Totorika dieron lectura en euskara y castellano al comunicado final en la balconada del Ayuntamiento. Ante una plaza repleta, advirtieron que esta nueva manifestación deja a las claras el compromiso que tiene la ciudadanía vasca con el proceso que debe llevar a Euskal Herria hacia un escenario de paz y de normalización política.
La violencia, del Estado
Los jóvenes afirmaron que el Gobierno español y sus representantes políticos pretenden extender el desánimo entre la ciudadanía, «negando el proceso de paz y normalización». Al hilo de ello, ambos recordaron que el Acuerdo de Gernika hizo peticiones concretas tanto a ETA como a los gobiernos español y francés y que la organización armada respondió declarando un alto al fuego permanente, general y verificable.
Por contra, recalcaron que «el Gobierno español ha traído cada vez más violencia a Euskal Herria, persiguiendo actividades políticas y deteniendo a ciudadanos vascos, muchos de los cuales han denunciado graves torturas».
En ese mismo escenario situaron la decisión de impedir la inscripción de Sortu en el registro de partidos, «con la intención de condicionar las elecciones forales y locales del 22 de mayo». «Queda a las claras -denunciaron- que el Estado español y sus representantes políticos no han dado pasos de cara a solucionar el conflicto político».
Motor y protagonista
No obstante, subrayaron que la ciudadanía vasca ha mostrado su compromiso a favor de la resolución del conflicto, y, en ese camino, los representantes del Acuerdo de Gernika se reafirmaron en su compromiso de exigir el respeto hacia todos los derechos civiles y políticos y hacia la normalizacion de todas las actividades políticas.
Con una mesa de diálogo político en el horizonte, los portavoces mostraron el compromiso de los firmantes del Acuerdo de Gernika para seguir dando herramientas a la ciudadanía vasca, a la que atribuyeron ser el motor y el protagonista del proceso.
«Estamos convencidos de que los y las vascas conseguirán cambiar la actitud del Estado español», continuaron los dos jóvenes encargados del mensaje final, porque «ya es hora de cerrar la puerta definitivamente a la ilegalización y para que los estados español y francés dejen de utilizar la violencia con fines políticos; en definitiva, ya es hora de que en Euskal Herria se legalicen todas las opciones políticas y se normalicen todas las actividades políticas».
Los firmantes del Acuerdo de Gernika culminaron su intervención ante el Ayuntamiento con un «¡Gora Euskal Herria Askatatuta!», al que los asistentes respondieron al unísono.
Gernikako Akordioa izenpetu zuten eragile politiko guztietako ordezkaritza zabala bildu zen atzo Bilbon. Guztiek Sorturen ilegalizazioaren kontrako jarrera irmoa erakutsi zuten, manifestazioa abiatu aurretik egindako adierazpenetan.
Marian Betialarrangoitiak hartu zuen ezker abertzalearen izenean hitza, eta ohartarazi zuen herritarrek lortuko dutela Sorturen legalizazioaren inguruan Estatuak duen blokeo egoera apurtzea. Gainerak0 ordezkariak bezala Auzitegi Goren espainolaren erabakiak izaera politikoa duela nabarmendu zuen. Era berean, «in extremis» hartutako ebazpentzat jo zuen, ikusi baitu «Euskal Herriko gizartearen gehiengoak legalizazioaren aldeko apustua egin duela». «Herritarrei dagokie protagonismoa etorkizunean ere, eta mobilizazioen bitartez lortuko dugu orain pitzadurak direnak behingoz blokeo estrategia horren haustura izatea».
EAko idazkari orokorrak, Pello Urizarrek, Auzitegi Goren espainolaren erabakia «politikoa eta ez juridikoa» izan dela berretsi zuen. «Erabakia jada hartuta zegoela uste dugu eta berandu baino lehen ikusiko dugu biderik ez duela», iragarri zuen. «Gizarteak behin eta berriz eskatu behar du hemen edozein alderdik duela bere proiektu politikoa aurrera eramateko, eta horretarako legala izan behar da hasieratik, apustu politikoa hori baita, bide politiko eta baketsuak erabiltzea», nabarmendu zuen.
Alternatibaren izenean, Oscar Matute koordinatzaileak adierazi zuen, Auzitegi Gorenaren erabakiaren aurrean, edozein herritarrek eskatu behar duela «ideia guztiak barne hartzen dituen eta herritar guztiak aukeratuak izan daitezkeen marko demokratiko bat». Hain zuzen ere, Sorturen harira hartutako erabakiaren gainean Matutek adierazi zuen agerian geratu dela «auzitegien erabilpen politiko eta elektorala», hau da, hauteskundeei lotutako interesen zerbitzura aritzen direla.
Bestalde, Aralarreko koordinatzaile Patxi Zabaletak hitza hartzean, Gernikako Akordioko lerroak aipatu zituen, eta Estatu espainolari «giza eskubideetan oinarritutako alderdi guztien legalizazioa eskatu» ziotela gogorarazi zuen. Nabarmendu zuenez, ordea, «Estatuak ez du horrela egin nahi izan». Zabaletaren hitzetan, epaia bera eta Gorenaren boto partikularra argigarriak izan dira, eta begi bistan utzi dute «normalizazioak askatasuna eta alderdi guztien» legalizazioa eskatzen dituela.
Multitud de medios acudieron a la cita. Muchos ciudadanos mostraron su malestar con la actitud que han mostrado algunas empresas informativas y la manera en la que reflejan la información relativa a la izquierda abertzale.