La UE pide ajustes y privatizaciones a Portugal a cambio de 80.000 millones
GARA |
La Uni�n Europea exigi� ayer a las fuerzas pol�ticas portuguesas que pacten un �estricto� paquete de ajustes, reformas y privatizaciones a cambio de un rescate que, seg�n su primera estimaci�n, alcanzar� los 80.000 millones de euros.
El paquete deber� incluir un �ambicioso ajuste fiscal�, una reforma del mercado de trabajo y �un programa de privatizaciones�, as� como medidas para garantizar la solvencia de la banca, entre otras iniciativas.
El programa presentado por el Gobierno socialista luso el 11 de marzo pasado, que fue rechazado por el Parlamento provocando la crisis econ�mica y pol�tica actual, ser� el �punto de partida� del programa que debe ser acordado, aunque probablemente ser� a�n m�s duro.
�Debe ser m�s duro y global que el que fue rechazado por el Parlamento� porque, �de otro modo, no tiene sentido garantizar los pr�stamos a nadie�, dijo el ministro de Finanzas finland�s, Jyrki Katainen, antes de entrar en la reuni�n con sus colegas comunitarios donde se discuti� el rescate de Portugal.
Por este motivo, los ministros de Finanzas de la UE pidieron a las fuerzas pol�ticas portuguesas que aparten sus diferencias y alcancen un acuerdo entre todos los partidos sobre el paquete de ajustes que permita desembolsar la ayuda.
Los ministros de Finanzas encargaron a la Comisi�n Europea y al Banco Central Europeo que inicien �inmediatamente� los trabajos preparatorios del rescate junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para poder aprobar el programa de asistencia a mediados de mayo.
Aunque los t�rminos concretos del programa ser�n decididos en las pr�ximas semanas, el comisario de Asuntos Econ�micos y Monetarios, Olli Rehn, adelant� que �ste podr�a ascender a los 80.000 millones de euros y cubrir las necesidades de financiaci�n para tres a�os.
El responsable del fondo de rescate, el alem�n Klaus Regling, se�al� que esta operaci�n ser�, tras Grecia e Irlanda, la �ltimo de un pa�s de la eurozona y que frenar� el contagio de la crisis de deuda al Estado espa�ol.